(OPINIÓN) Aldo Mariátegui: Un problema secular: los dos “Perúes”

Derrocar a la tiranía comunista no va a ser tan sencillo en Cuba, más aún siendo una isla. No se ha podido en Venezuela, a pesar de tantas protestas masivas contra Maduro. Lo mismo en Nicaragua con Ortega. O acuérdense de Panamá hace 30 años, donde también Noriega aguantó de todo y al final solo se pudo salir de ese “cara de piña” por una invasión yanqui. Sin embargo, ni la eficientísima policía secreta STASI pudo en 1989 impedir que caiga el comunismo en la República Democrática Alemana, así que esperanzas hay con Cuba.

Pero aun con lo que vemos en Cuba y Venezuela con gobiernos marxistas, aquí el sur peruano sigue y seguirá votando por los rojos. ¡No hay cómo hacerles entender! Desde la independencia que el Perú está fracturado en dos mundos y la franja costera desde Tumbes a Ica ha sido y es cultural y sociológicamente completamente distinta al resto (aunque Loreto es más cercano). Esos dos “Perúes” que coexisten tan mal es un problema de siglos que nunca se ha resuelto y que hace años que de elección a elección vuelve a reaparecer, más dramáticamente en esta última. Es evidente que las regiones han sido una salida inútil y no han funcionado. Unos plantean avanzar al federalismo como remedio, pero es carísimo, se duplican fácilmente funciones, ocurren muchos impasses constitucionales y creo que tampoco solucionaría el tema de fondo. Sin ir al separatismo…

¿No será un Estado confederado la solución a este problema secular, tal como lo entendió el mariscal Santa Cruz en 1836? ¿Dos Estados casi independientes, que se gobiernen cada uno como quiera y con sus capitales respectivas (Lima y Cusco o Arequipa), pero bajo una misma bandera y algunas pocas políticas comunes (defensa, RR.EE., libre tránsito de personas y bienes)? Unos socialistas, caviares e indigenistas, otros criollos y capitalistas. ¿No seríamos todos mucho más felices?