Para una cuota asignada de 2’047,000 toneladas, las perspectivas para la industria son muy buenas, señala el columnista. (Foto: GEC)
Para una cuota asignada de 2’047,000 toneladas, las perspectivas para la industria son muy buenas, señala el columnista. (Foto: GEC)

Nuestra principal especie pelágica en la cadena alimenticia del mar peruano es la anchoveta.

Desde los años 50 llevamos, con un gran aprendizaje respecto de la sostenibilidad del recurso, una exitosa industria que ha hecho de nuestra riqueza marina una fuente constante de trabajo y divisas.

La anchoveta, por su naturaleza, encuentra ideales las condiciones oceanográficas frente a la costa peruana. Estas condiciones son las propias de un mar frío en latitudes tropicales, con niveles adecuados de salinidad y oxigenación. La Niña, actualmente vigente, suele ser auspiciosa para su crecimiento en talla, cantidad y contenido graso.

Al iniciarse la segunda temporada de pesca de este año en la costa central y norte, las embarcaciones entre Paita y Pisco se hicieron a la mar desde el último día 15.

La novedad este año 2021 son las 434,000 toneladas desembarcadas la primera semana de pesca hasta el día 21. El mayor registro en la semana inicial de pesca en segunda temporada en los últimos 20 años de capturas en similar periodo.

Para una cuota asignada de 2′047,000 toneladas, las perspectivas para la industria son muy buenas.

Para un país y una economía hambrientos de buenas noticias, el mar peruano y nuestros hombres que lo faenan nos la están dando.