/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229170
Percy Medina por nueva Mesa Directiva: "Tenemos que estar vigilantes"
/getHTML/media/1229169
Carlos Basombrío: "La lista que salga será más de lo mismo"
/getHTML/media/1228869
Iván Arenas: "Hay riesgos si APP asume Mesa Directiva"
PUBLICIDAD

Navidad: ¿Qué dar?, ¿Qué regalarte?, ¿Qué pedir?

Imagen
Expo Groomers 2018: El torneo de estilistas caninos llega a Perú. (USI)
Fecha Actualización
¡Un perro! ¿Cuántas veces hemos escuchado a un niño pidiendo un perro como regalo? La mayor parte del tiempo, hacemos de oídos sordos hasta que, en un momento de debilidad, compramos uno costoso, fino (mínimo Kennel Club) y delicado. Suficientemente distinguido como para ser visto paseando por el parque o participando en un concurso. Eso al niño le importa un comino; él solo quiere un animalito que lo acompañe, que juegue, sea sano y cariñoso. Para eso, está la opción de adoptar un perro; el que quieras: cachorro y juguetón o adulto y tranquilo; de pelo largo o corto; negro, marrón, blanco, o con pintas; grande, pequeño o mediano (en esto te puedes llevar sorpresas; si quieres uno pequeño, no creas en el que parece “medianito”).
Pero este regalo conlleva responsabilidad con él y consideración con el prójimo: recoge lo que hace tu perro, no tienes derecho a dejar heces para que otros se embarren con ella (estoy hablando literalmente y cualquiera que quiera interpretar esto como una metáfora de la labor congresal... podría acertar).
Y, ya que pensamos en el prójimo y las épocas no están para gastar, hay mucho que puedes ofrecer: no toques bocina, salvo una emergencia, el chofer delante de ti tiene la música a todo volumen; quien sufrirá será el indefenso peatón que pasa por allí.
Y en el mismo rubro, considera que el taxista de ventana abierta que se cruza lleva horas trabajando en el tráfico y calor infernales.
En esta Navidad, atrévete a dar y a enseñar a hacerlo: ese juguete puede costar lo mismo que la operación que un niño requiere, o varios días de alimentación de una familia.
Dar puede ser hasta un acto de egoísmo cuando te das cuenta de cuánto placer genera.
TAGS RELACIONADOS