La neutralidad del Midis. (USI)
La neutralidad del Midis. (USI)

Hoy jura un nuevo gabinete, de un nuevo presidente, en el mismo país, con los mismos problemas que hace unas semanas. Retomar acciones para enfrentar los problemas de fondo debe ser la prioridad.

El Perú ha sido reconocido por sus avances en temas sociales: la sostenida reducción de la pobreza; la reducción de la desnutrición crónica infantil gracias a políticas sostenidas a lo largo de tres gobiernos; y la institucionalización de los esfuerzos de inclusión social.

A pesar de este reconocimiento, o quizá debido a él, lo social ha perdido centralidad en la agenda nacional. Parece que como país nos hemos creído que la tarea ya está hecha y que quedan apenas asuntos que atender (como la anemia) o áreas donde se puede innovar para hacer mejor lo que ya hacemos; que eliminar la pobreza es solo una cuestión de tiempo.

No es así. Eliminar la pobreza sigue siendo un desafío por atender. Datos al 2016 dicen que el 21% de peruanos vive en situación de pobreza. En las zonas rurales, el 44% vive en pobreza, 13% pasa hambre. Hay que hacer mucho más. Las brechas sociales entre los peruanos más pobres y el peruano promedio siguen siendo inaceptables.

A quien jure hoy como cabeza del Midis le toca el doble desafío de manejar bien el sector y de volver a poner en la agenda la urgencia de eliminar la pobreza, de llegar a todos los peruanos con servicios de calidad y de asegurar que todos, sin importar dónde vivan o el idioma que hablen, o si tienen o no plata, puedan desarrollarse plenamente y aportar al Perú.

La pobreza no es un problema de los pobres, es un problema de todos nosotros y por ende es nuestra obligación trabajar para eliminarla.