Conflictos sociales: Pobreza y desigualdad

“Un Estado democrático debería aplicar una política tributaria progresiva”.
campesinos

1). Los campesinos en extrema pobreza no encabezan ni piensan en ser gestores de una jornada de protesta. Conseguir superar el hambre o el frío, de la manera más rápida y asequible, es cuestión de vida o muerte. No les interesan el razonamiento o discursos del porqué de su situación. No tienen líderes. Ahí colapsó hasta Sendero Luminoso.

Quienes son víctimas conscientes de la desigualdad existente, sí luchan contra lo que consideran una injusticia y que vale la pena combatirla. Los avanzados analizan las causas de su situación, explican y deciden hacer de masas sus razones, son los líderes. También hay aprovechadores. Así se configura la disputa entre los que buscan mantener el injusto statu quo o los que quieren emparejar un poco la cosa. Estos ganan unas veces y en otras pierden, pero es a borbotones como avanza nuestra democracia.

2). Los países de la región muestran la mayor desigualdad en el planeta. Y ya cerca al bicentenario estamos entre los cuatro más desiguales de la región. Con una ‘economía libre de mercado’ (no social), en el periodo de altos precios de nuestros minerales (2004-2014) creció el PBI y disminuyó la pobreza monetaria. Pero la desigualdad creció entre “pudientes” y “no pudientes”.

Es que el crecimiento de la economía aumenta la concentración de la riqueza. El Estado debería contar con más ingresos. La banca, minería y electricidad son los sectores con mayores ganancias. Por eso, un Estado democrático debería aplicar una política tributaria progresiva, pagan más los que más tienen. En la OCDE, donde aspiramos a pertenecer, el impuesto a las ganancias supera el 11% del PBI y en nuestro país llega apenas al 5%.
Una ‘economía nacional de mercado’ supone un Estado de verdad que no se amilane ante los poderosos.

Tags Relacionados:

Más en Carlos Tapia

El ‘cólera’ de entonces

¡Cayara!

Nueva Constitución: Chile y Perú

Elecciones: las de mi tiempo (2)

Elecciones: Las de mi tiempo

Izquierda: Confusiones y divisiones

Siguiente artículo