La Marina de Guerra es una institución que forma un enorme equipo humano que, entrenados en las más refinadas tecnologías, estudia nuestro mar, nuestro litoral y hace destacada ciencia en conocimiento hidrográfico y prevención climática, señala el clolumnista.
La Marina de Guerra es una institución que forma un enorme equipo humano que, entrenados en las más refinadas tecnologías, estudia nuestro mar, nuestro litoral y hace destacada ciencia en conocimiento hidrográfico y prevención climática, señala el clolumnista.

Hace 143 años, un día como hoy, se inmoló Miguel Grau. Con él, un bravo grupo de peruanos además. Hoy recordamos y también celebramos. En este caso, los 201 años de nuestra Marina de Guerra.

La Marina es mucho más que uno de los institutos armados que defienden nuestra soberanía. Es, crecientemente, una institución que forma un enorme equipo humano que, entrenados en las más refinadas tecnologías, estudia nuestro mar, nuestro litoral y hace destacada ciencia en conocimiento hidrográfico y prevención climática; no solo en nuestro gigantesco frente oceánico, sino, además, en algunas cuencas y –ciertamente– en el lago Titicaca.

En una o dos generaciones, cuando logremos como civilización generar energía en mucha mayor cantidad que con las tecnologías actuales y a mucho menor costo, la costa peruana podrá ser una fuente de desalinización de aguas oceánicas que cambiará por completo la agricultura costera y la endémica falta de agua dulce para consumo poblacional.

Miremos al futuro con ilusión y al mar como oportunidad. A nuestra Marina de Guerra le toca seguir haciendo ciencia y acompañarnos en nuestro encuentro definitivo con nuestro océano y su enorme potencial.

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