Actualmente, la última de las cinco ondas de agua caliente (Kelvin) que se formaron en el Pacífico Occidental desde noviembre ya han ingresado a la costa. No vienen más, señala el columnista. (Foto: Ralph Zapata)
Actualmente, la última de las cinco ondas de agua caliente (Kelvin) que se formaron en el Pacífico Occidental desde noviembre ya han ingresado a la costa. No vienen más, señala el columnista. (Foto: Ralph Zapata)

El doctor Ken Takahashi publicó —el 4 de abril último— en la red social Twitter, una serie de documentados comentarios que reproduzco: “Algunos piensan que porque varios modelos coinciden en el pronóstico de El Niño para 2024, esto debería ser confiable. Pero, con frecuencia, todos los modelos se equivocan juntos, como ocurrió después de El Niño costero 2017 o en 2014. Los modelos climáticos no pueden ser considerados independientes: comparten varios errores como simular demasiado cálido/lluvioso el clima en nuestra costa, así como aspectos menos aparentes como aproximaciones similares en ciertos procesos físicos que no se conocen bien.”

El doctor Takahashi, muy reconocido y con muchas publicaciones, tiene especial conocimiento sobre el complejo trance de modelar el clima. Esto es, simular a partir de ciertas condiciones y observaciones iniciales, el estado futuro del clima. Su especialización en El Niño y La Niña o ENSO, como se conoce internacionalmente, ha sido varias veces citada por el prestigioso Centro de Predicción Climática (CPC) de NOAA. Este último, en base con las incipientes manifestaciones de El Niño Global en mayo, lo hizo oficial en junio. Sin embargo, en su publicación de julio daba cuenta de retrocesos en la respuesta que la atmósfera debería estar produciendo para que siga creciendo El Niño Global.

Esto, que no estaba previsto en los modelos hacia el final del verano pasado, está siendo tan evidente que el Buró de Meteorología de Australia (muy prestigiosa institución de un país muy afectado por ENSO) aún NO declara El Niño.

Más aún, hace tres días, el también muy prestigioso Instituto Internacional de Investigación del Clima para la Sociedad (IRI); muy vinculado a estudios del clima y que trabaja de cerca con el CPC publicó: “Las variables oceánicas clave son actualmente indicativas de las condiciones de El Niño, mientras que las variables atmosféricas aún no están acopladas a aguas cálidas sobre el Pacífico ecuatorial centro-oriental”. Precisamente el área donde debiera desarrollarse El Niño Global.

Aquí tenemos a los tres actores centrales de la investigación climática evidenciando discrepancias respecto de lo que mostraban los modelos y lo que está mostrando aún la realidad.

Esto nos atañe. Sin un Niño bien establecido en la atmósfera no veremos reforzamiento del calentamiento costero que hoy es muy fuerte en el mar de Grau. Actualmente, la última de las cinco ondas de agua caliente (Kelvin) que se formaron en el Pacífico Occidental desde noviembre ya han ingresado a la costa. No vienen más. El Niño Costero debiera en ese caso observar un progresivo debilitamiento.