Reservorio de Poechos. Para que el público entienda qué son 8,000 mts3/segundo, lo describiré como el caudal extremo que podría provocar una inundación en Lima por el río Rímac multiplicada 40 veces, señala el columnista. (Captura: Canal N)
Reservorio de Poechos. Para que el público entienda qué son 8,000 mts3/segundo, lo describiré como el caudal extremo que podría provocar una inundación en Lima por el río Rímac multiplicada 40 veces, señala el columnista. (Captura: Canal N)

Un sensacional video de una de las más altas autoridades del Proyecto Especial Chira Piura apareció en las redes sociales el día jueves después del mediodía. Debidamente ubicado delante de la cámara y teniendo de fondo el enorme caudal –en ese entonces 3,200 mts3/segundo– que liberaba el Reservorio de Poechos; el funcionario describía un escenario de extraordinario riesgo: temprano en la mañana un caudal estimado encima de 8,000 mts3/segundo había sido medido en el ingreso del reservorio. Lo definía además como un caudal histórico en el más importante reservorio del país. Para que el público entienda qué son 8,000 mts3/segundo, lo describiré como el caudal extremo que podría provocar una inundación en Lima por el río Rímac multiplicada 40 veces.

En 2017, llegamos a 5,000 mts3/segundo; en 1998, la cifra fue cercana a 7,300 mts3/segundo hacia el final de marzo. Considerada record sobre 1983 entonces. Pero 8,000 mts3/segundo de la noche a la mañana, cuando las lluvias empiezan a ceder son sencillamente extraordinarios. Ahora bien. ¿Porqué pasa esto súbitamente? ¿Porqué pasa esto a finales de abril? ¿Qué cosa no estamos viendo que produce tamaña cifra?

La verdad sea dicha, es que los grandes episodios meteorológicos, no son resultado de un solo factor, son la suma de varios.

En primer lugar, la temperatura del mar ha jugado un rol con el aporte de humedad. En segundo lugar, el ingreso de aire muy húmedo, desde la selva, por sobre la cordillera de Huancabamba en Piura ha sumado a la humedad de origen marino; humedad amazónica. Hay que recordar que de toda la cordillera de los Andes en Perú, la parte más baja es la de Huancabamba. Por allí, se cuela la lluvia de la selva a Piura en verano. De hecho, Piura no tendría la lluvia que tiene cuando no hay El Niño, si no tuviera tan bajos los Andes en el tramo que la separa de la Amazonía.

En tercer lugar, definitivamente, el ciclón recientemente observado a varios cientos de kilómetros de la costa piurana, parecido a Yaku, pero de menor duración ha jugado un rol. Ello a pesar de no ser considerado por las autoridades del servicio meteorológico como un riesgo per se. Pero esta circulación en torno a una baja presión, como lo ha mostrado públicamente el Dr. Antonio Mabres, destacadísimo físico y experto en El Niño, produjo que la temperatura del mar frente a Piura (en Paita) repunte en los últimos días (Data UDEP) en presencia del ciclón y consecuentemente aportó humedad indispensable para que en la suma de factores; el resultado sea los más de 8,000 mts3/Seg que pusieron en riesgo al bajo Chira y al propio embalse.

Esto último, según manifestó el funcionario del Proyecto Chira-Piura quien advirtió a la población que podría incrementarse a 5,000 mts3/segundo la descarga del aliviadero del embalse para no poner en riesgo la estructura mayor. Al cierre de esta columna ese riesgo había disminuido.