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Mujeres y seguridad en las ciudades

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Fecha Actualización
Las mujeres tenemos derecho a vivir una vida libre de violencia en las calles, pero también en nuestras casas. La inseguridad ataca a las mujeres en las ciudades, en las calles oscuras, en las losas deportivas que se han convertido en fumaderos, en los paraderos atestados de gente, en el servicio público que nos transporta sometiéndonos en muchos casos al acoso sexual o, inclusive, a tocamientos indebidos.
Necesitamos que esta situación cambie porque nuestros proyectos de vida están determinados por esta situación de violencia que enfrentamos cada día.
Por ello una política pública de seguridad ciudadana debe tener un enfoque de género que tome en cuenta estas determinantes que afectan directamente a las mujeres.
Una mujer que despierta asustada, que se transporta amenazada y que vuelve a su casa en una zona insegura no tiene las mismas oportunidades para desarrollar su proyecto de vida que un hombre.
La prevención desde la escuela es indispensable, pero no podemos esperar veinte años a que cambie la mentalidad de una generación; hoy mismo necesitamos acciones que nos garanticen a las mujeres una vida tranquila.
Para ello el Estado debe cumplir con sus obligaciones y articular entre los distintos ministerios y la Policía Nacional, las políticas y acciones que nos garanticen una vida libre de violencia para nosotras las mujeres, lo que hace a las ciudades espacios más seguros y, por lo tanto, más democráticos.
Disclaimer: Quien escribe esta columna es candidata al Congreso de la República por el Partido Morado.