Carlos Carlín,Habla.BabasCualquiera que tenga la responsabilidad de enfrentarse a 'El sorprendente Hombre Araña' se sentiría intimidado. Y así estábamos nosotros el Día del Trabajo, a los 40, frente al arácnido más famoso del mundo convertido en enemigo. No somos El Duende Verde, ni el Dr. Octopus, ni Electro; somos solo un pobre elenco de cuarentones con un director a la cabeza, flaquito como la tela de la araña, pero igual nos tocó enfrentarnos. Caballero. Que venga la pateadura. La pelea se daría casi en la misma cantidad de cines para cada equipo. Pero tan pronto la arañita empezó a deslizarse entre los edificios, comenzaron a llegar los reportes. No hay entradas en el cine de Risso, colas enormes en Mega Plaza, funciones vendidas en los cines de Angamos. Sin efectos especiales, ni estrenos internacionales, ni merchandising ni nada, la historia que escribió y dirigió Bruno Ascenzo en el pasado, el chibolo de 'Travesuras del corazón' y, hoy, un pata de 29 años que parece de 21, le estaba ganando público a Peter Parker a punta de talento, chamba y buena onda. Pero esa batalla no era nuestra. El triunfo lo conseguimos viendo la película en el estreno. Escuchar risas en el cine y saber que el público sigue llenando las salas es suficiente para ser felices. Con eso ya te ganamos, insecto. Gracias por ir al cine.