Minería con alas, esperando buen viento

“En este escenario, el cobre, un mineral con el que la naturaleza nos bendijo, se encuentra en un buen momento a nivel internacional”.

Nuestro país atraviesa una grave crisis económica y la incertidumbre se ha convertido en la nueva normalidad. Los inversionistas temen por su dinero, en el Perú de estos días no se sabe qué podrá ocurrir mañana. Esto ha generado una contracción de la actividad económica y una consecuente caída en la recaudación, es decir, hay menos dinero para construir obras públicas o financiar programas sociales.

En este escenario, el cobre, un mineral con el que la naturaleza nos bendijo, se encuentra en un buen momento a nivel internacional. Su precio ha aumentado y países como Chile aprovechan su capacidad extractiva. El Perú, sin embargo, está quedando rezagado en minería; los boicots que se hicieron en Cajamarca al proyecto Conga y en Arequipa al de Tía María cobran hoy una enorme factura. Si ambos hubieran prosperado otro gallo cantaría, ambos deberían ser los motores económicos en estos tiempos de crisis.

El ministro de Energía y Minas, Rómulo Mucho, aprovechó el XV Simposio Encuentro Internacional de Minería organizado por la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía, para anunciar que el Gobierno buscará impulsar proyectos mineros importantes como Conga y Tía María. Se trata, pues, de una muy buena noticia que esperamos implique un serio y verdadero compromiso del Ejecutivo con el país.

Southern y Buenaventura, las empresas responsables de estos dos grandes proyectos, han expresado su intención de llevarlos adelante, pero eso de nada servirá si el Estado no se compromete con lo que le corresponde: abrir un verdadero e informado diálogo con las comunidades que viven en la zona de influencia y prestar las garantías para que este se realice sin presiones ni violencia.

Los intereses perversos de ciertos dirigentes antimineros no pueden volver a imponerse. Los recursos de todos los peruanos no pueden ser manipulados por un sector de la política, al contrario, deben servir para sacar adelante a las regiones con más necesidades. Cajamarca, donde se encuentra Conga, es, según el INEI, la región más pobre del Perú en este momento y Gregorio Santos, el exgobernador que se opuso y azuzó contra ese proyecto minero, purga hoy condena por corrupción.

Aprendamos de los errores: con la minería formal, la que paga impuestos y cumple regulaciones ambientales se negocia en bien del país. Es una necesidad urgente para volver a crecer.

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