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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Ayer escuché en RPP al defensor del Pueblo, Walter Gutiérrez, explicando que se debería trabar embargo sobre los activos de Odebrecht, toda vez que esta empresa ya reconoció sus delitos. La Fiscalía, sin embargo, espera que la firma pague US$10 millones (¿ya pagó? ¿Cuándo? ¿Dónde? ¿A quién?) y sea un colaborador eficaz… pues, eficaz.

Mientras esto sucede, Odebrecht sigue cobrando peajes, regalías, etc., y ha puesto a la venta algunos de sus activos más importantes y ya tiene postor. En una sola operación, Odebrecht levantó US$250 millones y se esperan más, muchos más millones por la venta de su posición en las concesiones que ganó y en sus operaciones. El Estado, mientras tanto, parece estar muy contento por haber conseguido 10 millones y una promesa. De repente está bien: vamos, ni siquiera han tenido que visitar las oficinas ni mucho menos lacrar material ni incautar documentos. No han tenido que hacer nada, así que quizás 10 millones es un buen negocio… por ahora.

Considerando que una parte muy importante del dinero y recursos que se gestionaban para coimas "pasaban" a través de la oficina de Odebrecht en Lima (¿por qué escogieron Lima?), es un escándalo que no los toque nadie.

Ahora, Toledo está frito (pero en el extranjero, qué "conveniente") y Ollanta Humala está con la soga al cuello. Las iniciales del último ex presidente aparecen al lado de una cifra: US$3 millones en un material incautado a Marcelo Odebrecht. Es solo cuestión de tiempo para que salgan más y más nombres.

Yo que algunos ex funcionarios, autoridades, estudios de abogados y periodistas, me acogería hoy mismo al programa de colaboración eficaz. ¿Quién sabe? Por ahí les liga una rebajita y pueden salir pronto a disfrutar de su platita.