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Juan Mendoza: ¿Por qué votamos como votamos?

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¿Qué determina el voto en el Perú? ¿Quiénes son los candidatos de pobres y ricos? ¿Cuánto interesa la democracia y la corrupción al momento de votar?Carlos E. Paredes ha presentado avances de una magnífica investigación para contestar estas y otras preguntas con datos de la ONPE y del INEI. A continuación, describo y comento sus principales hallazgos.

Los pobres y quienes viven en el campo tienden a votar por V. Mendoza y G. Santos. Ser pobre y votar por Mendoza están positivamente asociados con una correlación de 44%. Los más ricos y los pobladores urbanos tienden a inclinarse por PPK. La correlación entre ingreso y voto por PPK es 63%. Keiko recibe votos de pobres y ricos, en el campo y en la ciudad. El voto antimodelo es todavía fuerte pues 22% de la población sigue siendo pobre. Pero alguien podría decir que el crecimiento económico desde 1990 ha debilitado estructuralmente a la izquierda, y que si la economía se sigue expandiendo, la izquierda deberá cambiar su agenda si no quiere reducir su caudal político.

Las actitudes frente a la corrupción no explican la decisión de votar por ninguno de los candidatos. Este resultado no quiere decir que a los peruanos no les importe o perjudique el cáncer de la corrupción. Más bien, podría haber una suerte de resignación en el elector al no haber ningún candidato que se distinga de los demás en sus propuestas anticorrupción.

El voto de quienes consideran que la democracia es un valor importante tiende a ir a PPK y a Keiko. Pero el aprecio por la democracia no explica ni el voto de la izquierda ni el blanco o viciado. Así, más allá de lo que podría ser la percepción en las ciudades, por ejemplo dadas las marchas contra Keiko, para el grueso del que vota por la izquierda la valoración de la democracia no es determinante. No me sorprende el resultado, dado el masivo, fiel y sostenido apoyo que la dictadura militar del general Velasco, aquella que no respetó la libertad de prensa ni la propiedad privada, recibió por parte de los socialistas y comunistas peruanos.

La clave de la segunda vuelta está en quién será capaz de atraer a quienes votaron por la izquierda o en blanco el 10 de abril. Este es un votante típicamente pobre que no vive en Lima para quien la democracia no es importante. Ojalá que ni Keiko ni PPK caigan en la tentación del populismo para llegar a Palacio. Las ofertas populistas son un búmeran que destruye la economía o las carreras de los políticos que las hacen. ¿Cómo le ha ido a Cajamarca con "agua sí, oro no"? ¿Cuánto cuesta el balón de gas?