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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

Uno. Pocos países como Estados Unidos para señalar como paradigmas del sistema democrático-capitalista. Y, sin embargo, llega al poder un empresario, mercantilista, con un discurso xenófobo y racista, entre otras taras. El por qué tendrá muchas explicaciones, pero me parece importante señalar un hecho: ninguna democracia, por avanzada que sea, está libre del embate de un populista con actitud desfachatada y ruda. Uno creería que el desarrollo trae consigo un mejor sistema de selección para los altos cargos y, sin embargo, ello no ocurre. Ejemplos históricos sobran, pero sobre todo en economías en vías de desarrollo; no es lo que uno espera en una economía como la norteamericana. Si allá no están a salvo de esta amenaza, imaginemos lo expuestos que estamos nosotros.

Dicho esto, los mercados han seguido mejorando (expectativas) y la reunión con el presidente Obama es una clase de cómo pasar la página después de unas elecciones. ¿Nada que aprender por acá?

Dos. Llamativa la defensa del congresista Gino Costa al ex premier Pedro Cateriano en la sesión de la comisión que investiga la compra del satélite francés. Daba la impresión de que su trabajo era ese: minimizar las irregularidades potenciales, facilitar las explicaciones, etcétera. Bueno, por ahí es amistad o qué sé yo, pero en todo caso sería bueno que los miembros de una comisión investigadora del Congreso se preocupen más por investigar (preguntar, dudar, etcétera) que por hacer las veces de abogados defensores. Digo, si no hay nada que temer, ¿por qué no?

Tres. La inseguridad es el principal problema en casi todas las encuestas de opinión pública, seguida de la sensación de corrupción e impunidad y, en tercer lugar, las expectativas económicas. El gobierno está avanzando en ellas, pero da la sensación de que lo hace a un ritmo pausado o, en todo caso, demasiado prudente. Si hay un momento para ser audaces, ¡es este! Los problemas de otro tipo (conflictividad social, el sector Salud, etc.) están a la vuelta de la esquina esperando como una bomba de tiempo. Adelantarse es, más que una buena idea, una necesidad.