SANTIAGO (DPA).– Los expresidentes chilenos Eduardo Frei y Michelle Bachelet mostraron su indignación por la revelación de que el dictador Augusto Pinochet (1973-1990) dispuso de toxinas botulínicas capaces de matar a miles de personas.
Ambos políticos lamentaron que las Fuerzas Armadas no digan al verdad al respecto y Bachelet expresó su sorpresa de que las armas químicas fueran guardadas en el Instituto de Salud Pública hasta el 2008, cuando ella gobernaba.