Fernando Cáceres: Infraestructura y costo social

La obtención de predios para proyectos de infraestructura suele asociarse con las expropiaciones y los propietarios, pero los reasentamientos y los poseedores representan los problemas más complejos con los que hay que lidiar para desarrollarlos. Al tratarse de estructuras sociales más informales, el abordaje es complejo y el riesgo de generar costos sociales se multiplica.

Al abordar reasentamientos para proyectos de transporte, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) diseña los llamados planes de compensación y reasentamiento involuntario (PACRI), que deben formularse proyecto por proyecto y sirven para asegurar la compensación y solucionar los problemas generados a la población afectada.

Los PACRI, sin embargo, no recogen buenas prácticas y aprendizajes previos para plantear este tipo de situaciones sociales complejas. Por ejemplo, cuando se llevó a cabo la reubicación de los poseedores de los terrenos colindantes al aeropuerto Jorge Chávez, en Lima, requeridos para su ampliación, el MTC no logró entablar un diálogo positivo a través de los dirigentes de los asentamientos humanos, presumiblemente por algunos intereses creados. Tuvo que aproximarse a otra estructura social, las madres que manejaban el Programa del Vaso de Leche, para desarrollar una relación de confianza, que luego permitió el traslado de estas poblaciones.

Asimismo, para verificar si, efectivamente, había dos familias viviendo dentro de un predio, a las que tenía que reasentar o compensar, el MTC aceptó la existencia de dos líneas telefónicas dentro del predio como evidencia.

Actualmente existen reglas (legales) para desarrollar expropiaciones, pero es imprescindible formular lineamientos o guías metodológicas para abordar las reubicaciones y contribuir a reducir el costo social. Esto es relevante, pero más en campaña electoral. Esta guía puede resultar de gran valor para los próximos meses.