Un artículo del FMI en su revista Finanzas y Desarrollo del mes de septiembre analizó el posible impacto de los recortes de tasas de interés, que ya empezaron en muchos países, sobre las emisiones de bonos de las economías en desarrollo, incluyendo las emergentes. Las altas tasas afectaron desigualmente las entradas de capital hacia los países en desarrollo, los países con políticas más sólidas y altas reservas internacionales, como el Perú, pudieron capear el vendaval. Sin embargo, los países más vulnerables se vieron afectados fuertemente por el aumento de los costos de endeudamiento externo, sacándolos del mercado de eurobonos que se desaceleró fuertemente.
Los eurobonos son instrumentos internacionales de deuda emitidos por países en una moneda diferente a la suya, normalmente el dólar estadounidense o el euro. Los países en desarrollo utilizan estos instrumentos especialmente porque sus mercados nacionales de capital son pequeños y poco profundos, y de esta manera, los prestatarios pueden acceder a capital extranjero a largo plazo y diversificar sus fuentes de financiamiento. A diferencia de los bonos en moneda nacional, los eurobonos implican un riesgo cambiario y sus tasas de interés son sensibles a la política monetaria del país de la moneda de emisión.
El artículo presentó cifras de la emisión neta de eurobonos hacia economías en estos mercados, mostrando que estas cayeron a US$40 mil millones anuales entre 2022 y 2023, un 70% menos que en los dos años anteriores. Durante este periodo, 26 de los 75 países registraron salidas netas de eurobonos, por un total de US$58 mil millones. Esta reducción resultó de la combinación del endurecimiento de las condiciones financieras externas y de las vulnerabilidades fiscales y externas en las economías afectadas. Los países con fundamentos macroeconómicos más sólidos, entre ellos el Perú, pudieron sustituir la emisión en moneda extranjera por deuda en moneda local, financiada en parte por inversores nacionales.
La emisión neta de eurobonos tiene una fuerte relación inversa con las tasas de interés de las economías avanzadas. Cuando los rendimientos de los bonos en Estados Unidos y otras economías avanzadas se desplomaron, los prestatarios de las economías de mercados emergentes y en desarrollo aprovecharon los bajos costos de endeudamiento para emitir deuda. Durante el posterior endurecimiento de la política monetaria por parte de la Reserva Federal y otros bancos centrales importantes, ocurrió lo inverso a medida que las tasas de interés de los préstamos alcanzaban niveles prohibitivos.
Se espera que el inicio de la flexibilización de tasas de interés en EE.UU. propicie un nuevo repunte en la emisión de eurobonos y una reactivación más amplia de los flujos de capital hacia las economías de países emergentes y en desarrollo que facilitará su crecimiento. Ya se empezó a ver una recuperación de esos mercados en los últimos meses, que debería de continuar. Ojalá mantengamos nuestra fortaleza macroeconómica para aprovecharlo.