-Así como el comunista Dammert engañó a miles y salió electo congresista con la falaz promesa del imposible balón de gas a 12 soles, ahora la congresista femimarxista Rocío SS habla ahora de un bono universal de 1,000 soles mensuales. ¡Claro, los bolsillos del Estado son infinitos! ¿No quiere regalar también corvinas? Para la demagogia estos rojos sí que son campeones. Otra que se ha contagiado de ese furor antiempresarial es la congresista morada Carolina Lizárraga: el mundo se ve distinto en el demagógico Congreso que desde los mullidos sillones del Estudio Echecopar. ¿Los grandes clientes empresariales de su esposo estarán de acuerdo con ese súbito furor antiempresarial?

-Después de haber sido los mayores propulsores de despilfarros colosales es como la refinería de Talara y el Gasoducto Sur, el economista rojo Humberto Campodónico culpa al “neoliberalismo” de que el Estado peruano no haya invertido en salud pública. ¿Se puede ser más caradura? Igualito al excongresista rojo Quintanilla, que aplaudía que se boten US$1,200 millones en los Panamericanos (Correo, 14/8/19). Y el otro economista rojo Pedro Francke inventó el término “socialmente rentable” para justificar Talara. Eso se llama asignación estúpida de recursos escasos, no “neoliberalismo”.

-Qué raro que mi vecinito y el caricaturista Carlín hayan ayer criticado tanto indirectamente a Mohme.

-Los mismos rojos que ahora exigen “gasto contracíclico” estatal contra esta crisis crucificaron a Fujimori en 1998 por usar la plata obtenida de las privatizaciones con ese mismo fin. Hasta dijeron que esa plata se “había robado”. Todo solamente para desprestigiar las privatizaciones.

-Millennials, les tocó su gran crisis (mi generación tuvo varias de estas). A ver si se les acaba tanto engreimiento y tanta autosuficiencia de los mayores. ¡A curtirse! Welcome to reality, boys

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