No es para las AFP

Agradezco las expresiones recibidas a raíz de mi columna de ayer, incluso las tan divertidas de los rojos, que celebran eufóricos que Latina me bote y encima me demande o que le reclame mis derechos laborales (son las reglas de juego vigentes, tontitos). También le agradezco a Jesús “Suzo” Zamora de Enfoca SAFI haberme valorizado en poco más de S/5 millones o unos US$1.5 millones. ¡Me ha hecho sentirme un pequeño Neymar del periodismo local! Y este es financista, así que de tasar sabe. Asimismo, le felicito por dejar tan bien a las AFP, al empresariado, al canal, al capitalismo y hasta a la derecha local ante el resto de peruanos. Cuando venga Goyo, después no se pregunten el porqué…

Pasando a hablar más en serio, lo cierto es que muchas consecuencias perniciosas trae para un canal caer en propiedad de un fondo de inversión para AFP. Como siempre se debe presionar extremadamente al negocio para cumplir –o exceder– los retornos prometidos a los partícipes (aquí son las AFP), se tiende a la farandulización para maximizar el rating, además de tratos impersonales y ahorros incesantes, que desencadenan despidos o alejamientos continuos, tanto de cuadros experimentados (gerenciales, técnicos y administrativos), como de los llamados “talentos”, sean propios o contratados (recordar nomás las salidas de Beto Ortiz, Nicolás Lúcar, Sofía Franco, Laura Huarcayo, Eduardo Guzmán, Annie Yep, Christian Bravo, Raúl Tola, Augusto Álvarez Rodrich, Perla Berríos, Melissa Peschiera, Mijael Garrido Lecca, su servidor… ¡Ya no queda allí casi nadie de peso!).

También otras decisiones de “renovación”, como el cambio del nombre (FL) y colores (verde y amarillo) de una marca ya posicionada, o el olvido de la historia anterior son de lamentar. ¡Qué pena que se fue Baruch!