Silencio estridente

Han transcurrido cinco días desde que se conociera la transcripción de un explosivo audio entre Zamir Villaverde y el exministro Juan Silva y hasta ahora el presidente Pedro Castillo sigue sin decir nada sobre tan grave destape.

El mandatario no ha salido a deslindar de aquello que podría salpicarle de la lectura de la transcripción. Ni siquiera se ha esforzado en mostrarse indignado porque uno de sus más fieles colaboradores y amigo pudiera estar comprometido con la recepción de dineros sucios a cambio de obras públicas.

Y eso que, en el ínterin, la Fiscalía incluso ha validado, con un colaborador eficaz, la existencia del audio y el reconocimiento de las voces de los participantes. Una grabación donde se menciona –según lo transcrito– la entrega de “cien grandes” (100 mil soles) para el extitular del MTC, quien, a través de su abogado, en cambio, sí ha negado los hechos, terqueando con que no conoce al empresario Villaverde, hoy tras las rejas.

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El sentido común indica que, si todo esto fuera falso, el jefe de Estado inmediatamente hubiese pedido declarar al canal que difundió la información, o convocando a una conferencia de prensa o dando algún mensaje a la Nación en el que podría haber exigido una investigación a fondo sobre lo que ahí se hablaba.

Su elocuente mutismo, desde el punto de vista estratégico legal, levanta mayores sospechas, más aún si a través de sus abogados está intentando que se bloquee a como dé lugar la investigación del fiscal Pablo Sánchez. ¿A qué le teme Castillo, que lleva callando ya casi una semana desde que se difundieron los diálogos? En esta coyuntura, lo único que está logrando ese obcecado silencio es echar más leña al caldero de las especulaciones, que no juegan precisamente a su favor.

Como jefe de Estado, lo que le correspondería es hacer uso de la palabra y –aunque, de momento, se trate solo de su versión– dar explicaciones al país sobre las implicancias de ese diálogo, a todas luces una componenda de evidente ilegalidad. El Perú necesita oírlo, señor presidente.

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