Dina lo trajo, Dina se lo lleva

“Esta ceguera, que estoy seguro no es tal aunque parezca, es solo un grupo de carroñeros que buscan el fétido olor de la muerte para aprovecharse de todo lo que puedan, mientras nosotros seguimos poniéndonos de costado”.
Dina lo trajo, Dina se lo lleva. (Foto: Minedu)

Esto realmente es una infamia de otro calibre, lo más vergonzoso y repugnante que se ha visto en años, y eso ya es mucho decir en la escena política peruana. Este personaje, que lamentablemente funge de ministro de Educación, Morgan Quero (recuerden ese nombre), es una muestra clara del pensamiento aberrante y retrógrado que tanto daño le ha hecho a la historia de la humanidad. Decir que las violaciones de niñas en la etnia Awajún son una ‘práctica cultural’ solo demuestra una vez más por qué este país está a años luz de ser una república. En cualquier lugar del mundo, frente a declaraciones como esas, ese personaje estaría defenestrado de toda actividad pública (y hasta privada). No solo ha clavado un puñal a esas niñas, sino a toda esa comunidad de la que afirma que convive con la violencia sexual como parte de sus costumbres. Porque, claro, ellos son diferentes a nosotros, una especie de seres extraños que se rigen por primitivas leyes de la naturaleza. Y encima es el protagonista que rige la política educativa de nuestro país. Este gobierno, que sobrevive solo por la complacencia de quienes realmente ejercen el poder detrás del poder, nos está llevando a un lugar excesivamente oscuro y maloliente. Si Boluarte respalda a este individuo, solo demostraría que su condición no es otra que la de una mercenaria dispuesta a todo para sostener el cargo. Dina lo trajo, Dina se lo lleva. Aunque de hecho sabemos que Dina no pasa de una frase en los consejos de ministros, “con azúcar o con edulcorante”. La batuta la lleva, como siempre, el premier. Un premier que se ha rodeado de aduladores que le hacen la venia y son capaces de defender lo indefendible. Grandes adulones que son capaces de decir que una presidenta con menos del 5% de aprobación sería una excelente propuesta para la reelección inmediata. Esta ceguera, que estoy seguro no es tal aunque parezca, es solo un grupo de carroñeros que buscan el fétido olor de la muerte para aprovecharse de todo lo que puedan, mientras nosotros seguimos poniéndonos de costado.

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