Conversación en el Cordano

" Es un secreto a voces que en el Cordano, entre cafés recién pasados, butifarras y chilcanos, se han gestado proyectos políticos, pactos de gobierno, revoluciones y golpes de Estado”.

Visitar el restaurante bar Cordano es acudir a una cita con la historia. Allí, en la esquina que forman Palacio de Gobierno y la Casa de la Literatura, en el primer piso de un enorme inmueble abandonado, persiste ese icónico pedazo de memoria republicana. Es un secreto a voces que en el Cordano, entre cafés recién pasados, butifarras y chilcanos, se han gestado proyectos políticos, pactos de gobierno, revoluciones y golpes de Estado. Las fotografías que decoran sus paredes dan cuenta de animadas tertulias entre memorables personajes del mundo del poder, el arte y la cultura. Cuando yo era muy joven, solía escudriñar esos rostros congelados en el tiempo, sus miradas conspiradoras, y los imaginaba forjando el rumbo del país. Hoy, no dudo de que sobre esas sillas y mesas se selló el destino de ministros y presidentes. De ello doy fe.

Fundado en 1905, el Cordano fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 1989. A pesar de ser considerado por los expertos como una joya arquitectónica, el inmueble que lo acoge ha venido sufriendo graves daños a su estructura de quincha y adobe. El edificio de tres pisos —conocido como el ex Hotel Comercio— fue construido a mediados del siglo XIX y vio sus mejores épocas a inicios del siglo XX, por su cercanía a la antigua estación de tren de Desamparados. Los miles de anécdotas que encierran sus habitaciones incluyen historias de amor y hasta un macabro crimen acaecido en 1930, que suscitó el morbo de la prensa y el público de entonces. En la habitación 89, un huésped español asesinó a otro con un martillo, lo descuartizó con un serrucho y guardó sus partes en dos maletas.

Por muchos meses me he sumado a los esfuerzos por promover la recuperación del Hotel Comercio. Felizmente, a fines de diciembre de 2023, el Ministerio de Cultura y la Municipalidad de Lima llegaron a un acuerdo para que ProLima ejecute el proyecto. Y apenas la semana pasada, el Instituto de Conservación Getty firmó un convenio de cooperación para aportar su ciencia y su técnica. El Hotel Comercio y el Cordano están en buenas manos.

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