La ciudadanía activa no solo sale a protestar o asiste a audiencias vecinales; también actúa en el día a día para mejorar sus distritos y sus barrios, señala la columnista. (Foto: César Campos/El Comercio)
La ciudadanía activa no solo sale a protestar o asiste a audiencias vecinales; también actúa en el día a día para mejorar sus distritos y sus barrios, señala la columnista. (Foto: César Campos/El Comercio)

Lima fue escenario esta semana de la llamada tercera ‘Toma de Lima’, manifestación que congregó a unas 21 mil personas a pesar de los esfuerzos del gobierno de disuadir a los ciudadanos de plegarse. ¿Cuántas más personas se habrían sumado de no tener miedo a que un perdigón los deje sin un ojo? ¿Cuántas más estarían manifestándose si no tuviesen el riesgo de ser terruqueados o ser agredidos por seguidores de grupos antiderechos?

Y es que, siempre que se respeten la democracia y los derechos humanos, todos podemos expresar nuestras opiniones y manifestar nuestros desacuerdos. La calle es quizá el escenario más importante para hacerlo, pues es poderoso. La protesta y cualquier manifestación en el espacio público son una manera de hacer oír nuestra voz y de activar nuestros derechos ciudadanos. Y, precisamente, necesitamos más ciudadanos activos que se involucren en el quehacer de su país, de su ciudad y de su barrio.

Por su parte, en un plano local, la ciudadanía también requiere espacios para poder comunicarse efectivamente con sus autoridades. Las Audiencias Vecinales —promovidas por El Comercio e Idea Internacional gracias al apoyo de Enel— son una manera de hacerlo y ha sido un placer acompañar este proceso en el distrito de Magdalena, donde he podido conocer a muchas vecinas y algunos vecinos sumamente activos. La posibilidad de que su voz sea escuchada por su alcalde y que este pueda ofrecer respuestas claras y no solo promesas vacías es algo fundamental en la construcción de la democracia participativa y es clave para la confianza ciudadana.

Pero la ciudadanía activa no solo sale a protestar o asiste a audiencias vecinales; también actúa en el día a día para mejorar sus distritos y sus barrios. Y no solo se trata de ciudadanos individuales que se esfuerzan por lograr cambios; también participan organizaciones sociales, privadas y públicas. El trabajo en alianza fortalece el proceso y se logran resultados más rápido. Por ello, es que desde Lima Cómo Vamos y Ciudades Cómo Vamos impulsamos el Premio Ciudad al Liderazgo Urbano, donde cada año recogemos una serie de buenas prácticas urbanas que merecen aplausos y reconocimiento.

Este año, la ceremonia del premio será el martes 25 de julio con la idea de recibir nuestras Fiestas Patrias con más peruanos y peruanas activos trabajando con mucha fuerza y conciencia para hacer de sus ciudades mejores lugares para vivir. Están todos invitados al evento presencial en el Centro Cultural de España. Encuentren más información en las redes sociales de Lima Cómo Vamos. ¡Los esperamos!