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Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

La apuesta del primer ministro David Cameron de plantear un referéndum para que Gran Bretaña (GB) decidiera su estadía o no en la Unión Europea (UE) deja al país dividido en casi dos mitades. El Brexit ganó ajustadamente demostrando que el miedo a la inmigración ilegal (sobre todo de islamistas radicales y refugiados) se impuso a más de 40 años de integración con el resto de Europa.

GB logró, por su peso como poder militar, económico y político, ser exonerada de tratados compartidos por la mayoría de las naciones de la UE como el espacio Schengen (acuerdo de libre tránsito) y de la Eurozona, manteniendo la libra esterlina. A pesar de que Cameron negoció con los líderes europeos más privilegios para su país a cambio de promover el "sí" a la UE, como el de vetar ciertas decisiones económicas comunes; limitación temporal del ingreso al Estado del bienestar a inmigrantes recién ingresados al mercado laboral; etc., no logró convencer a la mayoría de sus compatriotas de permanecer en el bloque europeo.

El periodista inglés John Carlin escribió hace poco, con ironía, que el entrenador argentino del Atlético de Madrid es tan admirado en GB que si hubiese un referéndum sobre ceder la soberanía por las Malvinas a cambio de que el "Cholo" Simeone entrenase a la selección inglesa, la propuesta ganaría por goleada. Entonces, ¿por qué Cameron no propuso el "Cholix" a cambio del Brexit? Tras meses de tensión, algo de humor sarcástico "a lo británico" no le viene mal a ingleses, escoceses, galeses e irlandeses del norte que pasan de la tensión de este plebiscito a la incertidumbre de un futuro para los recién divorciados GB y la UE.