La Cámara de Diputados, fuertemente fragmentada, y el Senado, en el que domina la oposición de derechas, asumirán el papel protagónico en la continuidad del proceso constituyente en Chile tras el resultado del plebiscito el domingo, con una coalición de Gobierno en crisis que obliga al presidente Gabriel Boric a emprender una difícil remodelación.