El local del Tribunal Constitucional (TC) que fue adquirido en 2015, en San Isidro, es un edificio fantasma. Ante ello,el flamante magistrado Gustavo Gutiérrez Ticse señaló a este diario que hoy enviará un oficio a la Contraloría para que verifique “que las cosas se han hecho conforme a ley”.