El Estado busca trasladar su responsabilidad de tener un stock de medicamentos básicos en las farmacias de sus hospitales y centros de salud a los privados. Pues, como ya ha demostrado Perú21 en marzo último, las farmacias estatales, por ejemplo, los Farmaminsa, carecen de las pastillas y remedios que el ciudadano necesita para controlar la presión arterial, la artritis y ni hablar de los fármacos para pacientes oncológicos que brillan por su ausencia tanto en el SIS como en Essalud.