Al menos 17 personas murieron esta madrugada por un incendio en un barracón donde dormían trabajadores inmigrantes de Tayikistán, en un mercado al aire libre de Moscú.
El fuego en el mercado de Kachalovski, en la parte sur de la capital rusa, se registró a las 05:00 hora local. Al parecer, se originó porque los trabajadores colocaron ropa húmeda sobre un calefactor eléctrico que se prendió.
Las condiciones de hacinamiento en que vivían hicieron imposible su huida de las llamas, señaló la Policía a la agencia Interfax. Algunas de las víctimas se ahogaron por el humo al intentar escapar.
Los equipos de rescate tuvieron que cortar el metal del contenedor que servía de vivienda a los hombres para poder acceder y se encontraron a sus 17 ocupantes muertos.
Los trabajadores inmigrantes de las antiguas repúblicas soviéticas viven en la capital rusa a menudo en condiciones paupérrimas, en sótanos de las casas o hacinados en viviendas precarias. Debido a las calefacciones provisionales e incluso los fuegos que hacen para calentarse, se producen incendios con muchos muertos.
El siniestro ocurrió casi 24 horas después de otro que arrasó un rascacielos de Moscú en construcción –la Torre Federación– destinado a convertirse en el más alto de Europa.
