Estados Unidos: Acusan a Donald Trump de machista por ataques contra Hillary Clinton

Las elecciones en Estados Unidos alcanzan un nivel político cuestionable y crítico tras nuevas declaraciones del precandidato republicano Donald Trump, quien acusó a la demócrata Hillary Clinton de no tener energía, de ser una chillona, de no tener nada a su favor excepto el hecho de ser mujer.

Meses atrás, en setiembre de 2015, Trump trató de minimizar su declaración señalando que "la palabra 'chillona' no se aplica solo a las mujeres. Ella se ha vuelto muy gritona, muy estrepitosa. Y eso puede pasar con hombres también… yo diría que Rand Paul es chillón".

De acuerdo a Nancy Benac, de la agencia Associated Press, la estrategia de Trump combina "su estilo vociferante y su imagen de hombre agresivo dispuesto a tomar acciones osadas con sus críticas políticas a la precandidata presidencial demócrata".

En una nota publicada por la periodista, precisa que anteriormente, Trump ya mostraba una afinidad por insultar a sus adversarios: se burlaba de Marco Rubio llamándolo "chiquito" y a Jeb Bush lo calificaba de "debilucho". Ahora, apelando al género, comenta sobre la exsecretaria de Estado que lo único que sabe hacer es "jugar la carta de ser mujer".

Pero Trump no se retracta y parece no tener intención de hacerlo. "Francamente lo único que estoy haciendo es decir lo obvio", respondió el multimillonario cuando se le preguntó si sus insultos eran sexistas. Pero él continuó: "Sin la carta de ser mujer, Hillary no sería apta para ninguna candidatura, ni siquiera para un concejo municipal".

Benac explica que mientras este tipo de declaraciones sean aceptadas a un sector del electorado, en otras origina indignación, especialmente en momentos en que el país se encuentra en importantes debates sobre género: el matrimonio homosexual, derechos de las personas transgénero y su derecho para tener sanitarios propios en lugares públicos.

Debbie Walsh, directora del Centro de Estudios de la Mujer y la Política, señala que "Trump tiene una noción muy simplista de lo que es género. Exhibe una noción de masculinidad que encaja con el estereotipo popular de la presidencia. Trump juega la carta de género, pero no para informar sobre sus políticas sino para afianzar su imagen de macho".

Stanley Renshon, de la City University de Nueva York comenta que las declaraciones de Trump revelan una complejidad de temas. Por un lado, el republicano impulsa las carreras de las mujeres que trabajan en sus empresas.

"No obstante, por otro, Trump insulta a las mujeres diciendo 'yo puedo decir que lo me dé la gana'. Adicionalmente, es evidente que Trump tiene ideas retrógradas y que nunca superó su fijación adolescente con las mujeres atractivas", agregó.

Ted Cruz, el candidato republicano y principal rival de Trump para la nominación, declara que los comentarios del empresario no deberían sorprender: "Donald Trump tiene problemas con las mujeres fuertes. Es una de las razones por las que no puede ganar la elección general".

NO ES SOLO CONTRA CLINTONEl candidato no solo ha atacado a su posible rival en la carrera hacia la presidencia de EE.UU. Anteriormente, en un debate conducido por Megyn Kelly, la presentadora de la cadena Fox le realizó preguntas incomodas, que el mismo Trump consideró "que fueron horrendas". Ante ello, el candidato insinuó que esta actitud se debía a que la periodista se encontraría en su periodo: "Se podía ver que había sangre saliendo de sus ojos, sangre saliendo de ella de donde fuera" declaró.

El hecho fue altamente criticado por muchos y por la propia periodista. Aun así, el multimillonario no tuvo intención de pedir disculpas por el hecho. "No, para nada me voy a disculpar" afirmó. Asimismo mencionó que se trató de un "malentendido" y que "solo un anormal" habría sugerido que la conductora se encontraba en su periodo menstrual.

Otras controversiales declaraciones de Trump contra mujeres fueron recopiladas en el portal Hollywood Life. En una de ellas, por ejemplo, ataca a la modelo Heidi Klum, señalando que "ya no es un 10" (es decir, ya no es tan atractiva como solía serlo).

Asimismo, insultó a la conductora Rosie O'Donnell calificándola de "asquerosa tanto dentro y por fuera". Comentó que si estuviera a cargo del programa que ella conducía, The View, la despediría: "La miraría directamente en su rostro gordo y feo y le diría 'Rosie, estás despedida'".

Pero sus declaraciones se dirigen también hacia miembros de su propia familia. En el 2006, Trump comentó sobre su hija, Ivanka, que "tenía una figura muy bonita. Si ella no fuera mi hija, seguro saldría con ella".

Y, volviendo a sus ataques contra Hillary Clinton, Trump escribió en su cuenta de Twitter "si Hillary Clinton no puede satisfacer a su marido, ¿qué le hace pensar que pueda satisfacer a America?".

Actualmente, Trump es quien lidera la carrera hacia la nominación del partido republicano que se realizará en julio. Él continúa venciendo a sus rivales en varios de las elecciones que se realizan en los Estados. Mientras tanto, su discurso no ha variado en lo controversial sino continúa siendo machista y además xenófobo, lo cual ha provocado la ira de diversos ciudadanos que tienen raíces mexicanas y árabes.

Un nivel de discurso hacia las masas en su peor nivel. Como vemos, el pobre nivel de la política no solo ocurre en nuestro país.