La tripulación no supo reaccionar a los hechos. (AP)
La tripulación no supo reaccionar a los hechos. (AP)

Redacción PERÚ21

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El accidente del avión de la compañía , que en 2009 acabó con la vida de 228 personas, se produjo en gran medida por errores de los pilotos y por fallas técnicas, según el informe final de la (BEA) de la aviación civil francesa.

Según la investigación, la tripulación se vio superada por los acontecimientos al congelarse las sondas para medir la velocidad de la aeronave, situación que sumada al stress, la incomprensión total de la situación y una mala gestión del "factor sorpresa" hizo que los pilotos perdieran totalmente el control del avión.

La aeronave, modelo Airbus A330-200, durante un vuelo nocturno que cubría la ruta de Río de Janeiro a París. Poco después de la tragedia, las sondas proclives a congelarse, fabricadas por la empresa Thales, fueron sacadas del mercado.

, sólo estaba claro que por el congelamiento de una sonda para medir la velocidad de vuelo se apagó el piloto automático. Al desconectarse el mecanismo, los copilotos, a cargo del avión mientras el capitán descansaba, tuvieron que asumir el control manual de la aeronave. Pero estos no estaban preparados para volar manualmente a alta altitud y sin querer provocaron que este se estrelle, según indica el reporte.

Por su parte, la compañía Air France defendió a sus pilotos fallecidos, afirmando que la tripulación del vuelo Río-París permaneció "implicada en la dirección del vuelo hasta los últimos instantes".

El informe contiene 25 recomendaciones para evitar accidentes similares, entre las que se sugieren mejoras en la formación de los pilotos y en la señalización dentro de la cabina de pilotaje.