Soledad. Zaida Osorio perdió a su esposo, a sus dos hijas y ayer a su nieto. Un duelo inacabable. (GEC)
Soledad. Zaida Osorio perdió a su esposo, a sus dos hijas y ayer a su nieto. Un duelo inacabable. (GEC)

El 28 de febrero, C.A.R. cumplió su primer y único año de vida. A su corta edad, estuvo 47 días luchando en el Hospital del Niño de San Borja, donde fue sometido a varias operaciones que buscaban rescatarlo y sanarlo de las quemaduras que le dejó la deflagración y el incendio en , el pasado 23 de enero. Sin embargo, no logró salvarse.

El pequeño hace unas semanas había empezado a respirar por sí solo convirtiéndose en una esperanza para la familia Riveros Osorio, la más golpeada por la tragedia.

Lamentablemente, recayó y ayer dejó de existir. Con él ya son ocho los integrantes que pierde esa familia como consecuencia de la negligencia y la informalidad que han causado tremendo dolor.

Con esta partida, son 33 las personas que han muerto por la tragedia generada por la fuga de gas de la cisterna de la empresa que transportaba 2,500 galones de GLP, aquella fatídica mañana.

MADRE QUISO PROTEGERLO

Zaida Osorio, la abuela, contó a Perú21 que el día del siniestro su hija Geraldine Riveros Osorio, de 18 años, trató de huir de las llamas con el bebé en brazos. “Ella en todo momento protegió a su hijo. Trató de cobijarse debajo de las escaleras de la casa de al lado que se vio invadida por el fuego. Los vecinos me contaron que mi hija soportaba las quemaduras y la caída de los vidrios de las ventanas sobre su rostro con tal de que no le pasara nada a mi nieto. Por eso ella tenía cortes en la cara y en el cuerpo”, relató.

Brigitte Osorio, tía de Geraldine, lamentó que en el momento de la deflagración la gente se dedicaba más a grabar con sus celulares en lugar de buscar ayuda.

“Eso no solo ha pasado con el caso de mi sobrina, sino con muchos vecinos, como con la niña de 9 años que se volvió viral. Eso ha causado un resentimiento”, dijo.

Lamentablemente, Geraldine, de 18 años, falleció el 24 de enero como consecuencia de las graves heridas.

Su padre, Henry Osorio, abuelo del pequeño, murió el 2 de marzo en el hospital Arzobispo Loayza. Tenía el 87% del cuerpo afectado por las quemaduras. Su deceso ocurrió tres días después de la muerte de su hija menor, de 9 años, quien estuvo internada en el Hospital del Niño de San Borja.

En esta familia también han fallecido la madre de Henry, Isidora Meza, así como su cuñada Janet Segovia y sus hijas Carolain Riveros Segovia, de 22 años, y la menor de 15 años.

El dolor embarga a los deudos, que ahora viven en módulos y, además, sienten que la justicia no llega porque hasta ahora no hay una sola persona responsable de esta tragedia.

DATOS

  • El gobierno viene refaccionando la casa de la familia Riveros Osorio, que quedó inhabitable.
  • Un miembro de esa familia continúa internado. Es un menor de 7 años que ya está en sala en el Hospital del Niño de Breña
  • Once menores han fallecido por la deflagración en Villa El Salvador.