San Isidro: Cae banda de extranjeros Los Malditos de los Rolex

Cinco venezolanos habrían participado en robos de lujosos accesorios en Miraflores y San Isidro.

roba relojes

Fecha Actualización

27/08/2019 - 02:16

Cinco de los avezados delincuentes que, en los últimos meses, participaron en al menos 10 robos de lujosos relojes en Miraflores y San Isidro fueron capturados ayer por la Policía en Puente Piedra.

Agentes de la División de Investigación de Robos de la Dirincri informaron que las cámaras de seguridad de exclusivos hoteles donde perpetraron el atraco fueron claves para identificar a estos maleantes.

Ellos son Óscar Rodríguez Rosales (36), Milagros Ordaz Veramendi (26), Aliberth Bolívar Sanguino (23), y los hermanos Ricardo (33) y Juan Brochero Carreño (30), integrantes de la banda Los Malditos de los Rolex.

La Policía los atrapó en dos habitaciones del Hospedaje Recreo Campestre La Chacra, en Puente Piedra, donde se refugiaron luego de su último atraco. Ellos pretendían retornar a su país, según informaron los agentes a cargo del caso.

De acuerdo con las primeras investigaciones, estos maleantes habrían participado en el asalto a un ciudadano austriaco en la puerta del hotel Holiday Inn Express, en el centro empresarial de San Isidro, el martes 13.

Debido a que el extranjero se resistió para que no le quitaran su reloj, uno de los maleantes le disparó en la pierna derecha, mientras su cómplice ingresó hasta el hall del hotel para encañonar a otro turista.

También se les investiga por el robo a un ciudadano mexicano dentro del hall del hotel El Pardo Doubletree by Hilton en Miraflores, el último 9 de agosto.

Los asaltantes, quienes habían seguido al turista desde el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, dispararon dentro del hotel, y se llevaron un reloj Rolex valorizado en más de US$12 mil.

SABÍA QUE

- Minutos después del robo al ciudadano austriaco, la Policía detuvo al venezolano Frederick Vargas Pereyra (22). Este arrojó una pistola en el jardín de una casa en San Isidro. ??

- El hampón confesó a la Policía que los lujosos relojes eran llevados a su país para venderlos a US$5 mil.

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