Criminalidad imparable: cuatro muertes violentas en últimas 24 horas

A las 7:45 a.m. de ayer, el empresario del rubro de transporte de carga Machiavelli Laura Lume (43) fue asesinado de cuatro balazos en la cabeza en la calle Sol de Oro 125, Cooperativa Chancas de Andahuaylas, en Santa Anita, por un extranjero que lo había secuestrado horas antes, en complicidad con otros tres foráneos, en la urbanización Salamanca, en Ate.

Cuando el auto negro, en el que iba la víctima y los delincuentes, se detuvo en la puerta de un edificio multifamiliar, el hombre de negocios intentó escapar de sus captores. Forcejeó con ellos, pero uno de los criminales le disparó cuatro veces en la cabeza, tórax y pierna. El hombre, natural de Huancavelica, cayó al suelo y los malhechores subieron al auto y huyeron con rumbo desconocido.

Los serenos ediles auxiliaron a la víctima y lo trasladaron al hospital Hipólito Unanue de El Agustino; sin embargo, falleció en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).

Los agentes de la Comisaría de Santa Anita intervinieron el sexto piso del edificio y detuvieron al colombiano Antonio Heredia Linares (42) y a los venezolanos Richard Sánchez Morales (32) y Daniela Rodríguez Márquez (30), a quienes se les investiga por el secuestro y homicidio de Laura Lume.

En la madrugada, el obrero de construcción civil Eduardo Cabello Olivares (36) fue acribillado de cinco tiros al interior de una licorería de la avenida Universitaria con Manuel Prado, urbanización Los Pinos, en Carabayllo. Un sicario ingresó al local para usar los servicios higiénicos y al salir abrió fuego contra el trabajador.

A esa misma hora, el taxista Martín Maraví Torres (61) recibió seis impactos de bala cuando jugaba casino con unos amigos en una bodega de la primera zona de Collique, en Comas. Y, a las 8:30 p.m. del lunes, Luis Blanch Rengifo (20), un docente de danza, fue apuñalado con un destornillador eléctrico. Tres sujetos lo hicieron salir de una cabina de Internet y lo atacaron. El crimen ocurrió en la zona de Chavín de Huántar, en Ventanilla.

“La Policía necesita incrementar 50 mil efectivos para cubrir el patrullaje en las calles; requiere presupuesto para tecnología, capacitación; la Policía ya no tiene patrulleros, el mes pasado se retiraron 700 unidades porque se terminó el alquiler. Y, hace 20 años no compran armamento”, declaró a Perú21.

El general (r) Eduardo Pérez Rocha sostuvo que “a los delincuentes ya no les interesa la cámara de vigilancia porque saben que nunca se les va a denunciar”, ante la demora de los fiscales en acusar y la falta de sentencias ejemplares.

“Si esto no se soluciona, de acá a dos años más, vamos a emular lo que pasó en Ecuador, cuando los delincuentes empiecen a tomar locales públicos y privados”, añadió.