"Más allá de si jurídicamente cabe una sanción estatal por actitudes o frases recogidas en la esfera de la ficción y en el ejercicio del humor, desde el Ministerio de Cultura, comprometidos con la lucha contra toda manifestación racista, expresamos nuestra solidaridad con las personas afectadas por estas frases", remarca el ministerio, el cual agrega que hacen un llamado a los periodistas y comunicadores en general a "ejercer su libertad de creación y de expresión con la mayor responsabilidad".