Los agentes de Investigación de Secuestros de la Dirincri están tratando de interrogar al empresario Manuel Arenas Castro, que fue liberado la madrugada del martes tras permanecer 35 días en manos de una sanguinaria banda.
Lamentablemente, los investigadores se topan con un gran escollo pues la familia del hombre de negocios no permite que la Policía se acerque a este, a quien le cercenaron el dedo meñique de la mano derecha durante su cautiverio.
Asimismo, los efectivos policiales están tratando de conseguir una copia de las grabaciones en las que se habrían registrado los diálogos sostenidos entre el negociador internacional contratado por los parientes de la víctima y la banda de hampones.
Esta evidencia resultaría muy importante para terminar de identificar a los delincuente que lo raptaron.
De otro lado, trascendió que ya habría sido ubicada la casa en donde permaneció Arenas Castro, la misma que se encuentra en el distrito de Chorrillos. También se halló, en el Cercado de Lima, un auto marca Audi que habría sido utilizado para el plagio.