FOTO: BRITANIE ARROYO / GEC
FOTO: BRITANIE ARROYO / GEC

Los acantilados de la Costa Verde y sus alrededores siempre han ofrecido a los vecinos de Lima —la única capital de Latinoamérica ubicada al lado del mar— una vista privilegiada de la vida silvestre que alberga la costa del Pacífico. La velocidad y el bullicio en la urbe hacía que toda esta belleza pase desapercibida.

MIRA: Los guardianes de los Pantanos de Villa en tiempos de pandemia.

Solo la cuarentena ha sido capaz de retirarnos la venda de los ojos y nos ha permitido observar con paciencia lo que hasta hace 55 días era un concurrido circuito de playas.

Sin la presencia de humanos en los malecones, clubes, bulevares y restaurantes, la fauna ha recuperado su espacio. Gaviotas han cambiado los cables de luz de la autopista por la arena; tortugas marinas han llegado hasta Barranco; pelícanos se desplazan entre Agua Dulce y el Puerto de Pescadores en Chorrillos; y en La Herradura, grupos de delfines dejan ver sus aletas.

Este espectáculo natural ocurre todos los años, pero el aislamiento aumentó la presencia de animales en el litoral durante esta temporada.

Así lo asegura el biólogo marino David Montes, quien sostiene que no es la primera vez que se divisan delfines en la costa limeña. “Desde hace muchos años se sabe que hay una población de bufeos nariz de botella. El tema es que no se veían con tanta frecuencia por el disturbio de los tablistas, bañistas, personas que practican deportes acuáticos y pescadores”, asegura.

Lo que ha llamado su atención es la presencia de tortugas marinas juveniles. “Ellas suelen estar en zonas muchísimo más alejadas”, refiere.

Para el especialista, la cuarentena podría ser un punto de quiebre para que la gente comprenda y valore la existencia de un ecosistema en nuestra Costa Verde.

Para después

Al respecto, la directora de WSC Perú, Mariana Montoya, señala que, finalizada la emergencia sanitaria, nuevamente las aves locales y migratorias dejarán la Costa Verde para regresar a descansar y alimentarse a los humedales.

Coincide con ella Juan Carlos Riveros, de Oceana. Él advierte que entonces será necesario proteger con mayor cuidado estas reservas ecológicas ubicadas en Lima, como los Humedales de Puerto Viejo en Cañete, de Ventanilla en el Callao, de El Paraíso en Huacho y los Pantanos de Villa de Chorrillos.

“Si destruimos y ocupamos toda la costa, y no cuidamos los humedales, las aves que llegan al Perú morirán porque no podrán recuperar fuerzas, partirán hacia el norte por instinto y morirán en el camino”, señala, convencido de un cambio de mentalidad en el Gobierno y en los ciudadanos.

Sabía que:

- Las aves migratorias llegaron al Perú durante la temporada de verano. Entre marzo y abril regresan a Canadá y a los Estados Unidos.

- Un ave migratoria del norte llega a los humedales y playas de Lima pesando 60 g. Aquí recuperan el doble de su peso para poder emprender su viaje.

- El mar peruano alberga cinco de las siete especies de tortugas marinas que existen en el mundo.

Este video te puede interesar:

Perro robótico patrulla parques de Singapur para mantener la distancia física


TAGS RELACIONADOS