No es sencillo detectar cuando un menor está siendo víctima de violencia escolar; el silencio suele ser una de las primeras señales de alarma.
No es sencillo detectar cuando un menor está siendo víctima de violencia escolar; el silencio suele ser una de las primeras señales de alarma.

Solo desde marzo a mayo de este año, según estudios del Sistema Especializado en la Atención de Casos de Violencia Escolar (), ya se han reportado 1,139 casos de violencia contra estudiantes eny privados.

No es sencillo detectar cuando un menor está siendo víctima de violencia escolar; el silencio suele ser una de las primeras señales de alarma.

“El existe desde tiempo atrás, sin embargo, en los últimos años se ha incrementado e intensificado por diversos factores, siendo las agresiones físicas, psicológicas, sexuales y virtuales las que suelen ocurrir de manera intencional y sistemática. Esto se debe, entre otros motivos, a la accesibilidad a nuevas tecnologías que facilitan el cyberbullying, intimidación que se da a través de páginas web y redes sociales”, comenta Rafael Miranda, psicólogo investigador y docente de la Universidad Continental.

El especialista en salud mental indica cinco señales de alerta que pueden ayudar a los padres a detectar si un niño está siendo víctima de violencia escolar:

Se queja de dolores físicos sin explicación

Usualmente, cuando un menor de edad es víctima de bullying se enferma y se queja constantemente de dolores físicos como dolores de cabeza, del estómago, náuseas u otros síntomas imprecisos.

Evita asistir a la escuela

Crea excusas evadiendo la presencia de sus acosadores y agresores. Además, esto trae consigo el bajo rendimiento escolar y, en ocasiones, el olvido de sus tareas con frecuencia.

Lesiones físicas

Es común que de vez en cuando presente signos como moretones, rasguños o cortaduras en el cuerpo e, incluso, puede aparecer con la ropa rasgada sin explicar el por qué.

Se aísla

Las niñas y los niños suelen volverse solitarios, usualmente pasan demasiado tiempo en casa y evitan asistir a reuniones con otros estudiantes.

Asimismo, suelen tomar distancia de sus amistades.

Se irrita con facilidad

Las actitudes que toma a raíz de ser víctima de violencia escolar son notorios. Suelen estar retraídos, callados y se vuelven intolerantes, además, tienen expresiones de molestia en gran parte del tiempo.

El especialista señala, además, que si tu hijo o hija es víctima de bullying es importante tomar acciones como brindarle confianza y seguridad para que pueda contar lo que le pasa, poniendo énfasis en que no es su culpa y que no debe sentirse avergonzado.

También es necesario mantener la calma y no asustarlos con una reacción desmesurada. Es importante no intentar solucionar este problema utilizando la violencia en contra de los agresores sino enseñarle a defender sus derechos sin violencia, pero con firmeza.

Tenga en cuenta

Es muy importante reportar el hecho en del ente especializado SíSeVe del Ministerio de Educación.