Las irregularidades y la corrupción en la compra de aeronaves en un supuesto contexto de guerra se remontan al primer Gobierno de Alan García, cuando se frustró la adquisición —a cambio de una escandalosa coima de US$100 millones que habría favorecido al expresidente aprista— de más de una docena de aviones Mirage 2000 de la compañía francesa Dassault Aviation. Precisamente, este es uno de los fabricantes que el Gobierno de Dina Boluarte elegiría para su próxima adquisición.
De hecho, un funcionario del Ministerio de Defensa y un coronel de la Fuerza Aérea del Perú (FAP) estuvieron entre el 19 y 20 de septiembre en un evento bilateral de seguridad en París, Francia (donde se fabrican los aviones caza Rafale, en los que la FAP estaría interesada). Es más, en junio del año pasado, el teniente general FAP Carlos Chávez Cateriano, actual jefe máximo de dicho instituto, fue invitado —con pago de hotel incluido— por el Gobierno francés al Salón Internacional de la Aeronáutica y del Espacio, que se realizó en París.
Sin embargo, algo que está pasando desapercibido es la adquisición de otro avión de casi S/300 millones que reemplazaría al actual Boeing que transporta a Boluarte. Dicho gasto es adicional a los US$3,500 millones anunciados para la compra a Francia de 24 aviones de guerra, como reveló este diario.
Una adquisición que está lejos de ser prioritaria para el país, cuando lo que verdaderamente se necesita es acabar con el crimen organizado que azota a la población todos los días.
LUJOS CON NUESTRO DINERO
Ahora resulta paradójico ver cómo hace menos de dos años Dina Boluarte acompañaba, entre aplausos, a Pedro Castillo cuando este anunciaba que pondría a la venta el avión presidencial para dedicar esos recursos a la educación y salud del país.
¿Para qué comprar un Boeing 737 si la mandataria no puede viajar al exterior y otros presidentes usaban vuelos comerciales? La última vez que lo intentó, a mediados de septiembre, para asistir a la Asamblea General de la ONU, el Congreso le negó el permiso.
Si tanto quiere viajar, la Aviación del Ejército del Perú tiene un avión ejecutivo que podría usar: Jet Cessna 560XL, que Ollanta Humala compró en 2015 por US$6.4 millones. Esa es la aeronave que, por ejemplo, usa su ministro de Defensa, Walter Astudillo. También podría usar el avión Learjet 45XR de la FAP, en el que han viajado exfuncionarios de su Gobierno, como Alberto Otárola a Brasil en 2023.
Lo cierto es que hay opciones. Además, el actual Boeing 737-500, que usa la presidenta, aún se encuentra operativo.
Este avión fue adquirido en el Gobierno de Alberto Fujimori, pero esto no fue lo único que compró para la FAP. Entre 1996 y 1998, Vladimiro Montesinos fue el artífice de una sobrevalorada compra por US$536 millones, de los cuales US$320 millones fueron destinados a pagos ilícitos. Se trataba de 18 aviones caza MIG-29 y 18 aviones de ataque a tierra Sukhoi Su-25. Estos modelos fueron adquiridos a Bielorrusia, la cual perteneció a la Unión Soviética hasta 1991.
Por este caso de corrupción, Montesinos y siete funcionarios del Gobierno fujimorista fueron sentenciados a ocho y cuatro años, respectivamente, de cárcel.
El Gobierno de Ollanta Humala tampoco fue la excepción. En 2014 Humala adquirió un sistema satelital del Gobierno francés por S/573 millones, cuando el precio inicial era de S/498 millones. El famoso satélite, operado por la Comisión Nacional de Investigación y Desarrollo Aeroespacial (Conida) del Mindef, próximamente cumplirá su tiempo de vida útil —sin pena ni gloria— y la FAP ya explora comprar un reemplazo.
Pese a las circunstancias que atraviesa el país, el ministro Walter Astudillo continúa defendiendo este absurdo gasto de US$3,500 millones. La compra total equivaldría a casi el 1.5% del PBI, según el exministro de Economía Alfredo Thorne.
Consultada por este diario sobre el reemplazo del avión presidencial, la FAP no lo negó.
LOS EXPERTOS OPINAN
Alfredo Thorne, exministro de Economía
“3,500 millones de dólares son casi un 1.5% del PBI. El déficit fiscal con el que cerraríamos este año es del 3.4% del PBI. Eso significaría que el déficit estaría cerca del 5%. A eso hay que añadirle el salvataje de Petroperú, que son cerca de otros dos puntos porcentuales. Entonces, estaríamos casi en un déficit del 7%. Eso en mi opinión es inviable”.
Eduardo Ponce, embajador
“Yo lo veo tan lejano como absurdo que el país entre en una guerra. En la época de la dictadura militar, encabezada por el general Velasco Alvarado y el general Morales Bermúdez, el supuesto peligro de un eventual conflicto con Chile lo inventaron las Fuerzas Armadas, que jamás se materializó”.“Yo lo veo tan lejano como absurdo que el país entre en una guerra. En la época de la dictadura militar, encabezada por el general Velasco Alvarado y el general Morales Bermúdez, el supuesto peligro de un eventual conflicto con Chile lo inventaron las Fuerzas Armadas, que jamás se materializó”.
Andrés Gómez de la Torre, exdirector de la Escuela Nacional de Inteligencia
“Las prioridades son los dos aviones de carga Spartan y los dos aviones de transporte, y finalmente los helicópteros. Esas adquisiciones se justifican plenamente. A mí me preocuparía mucho el hecho de que no se adquirieran los dos aviones Spartan y que no haya presupuesto para ellos, porque esa es una prioridad inmediata”.
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