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Consorcio chino instala tuberías rotas en megaproyecto de Sedapal
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Empieza el 2024 y más de 400 mil residentes de Villa María del Triunfo, Villa El Salvador y San Juan de Miraflores no tienen acceso íntegro a un derecho universal que les aseguraría una mejor calidad de vida y, por ende, mayores oportunidades en un país tan desigual como el Perú.
Las más de 300 imágenes, recientemente publicadas por la Contraloría General de la República, muestran claramente lo que sería una burla para los vecinos del sur de Lima que aguardan la culminación de una megaobra de Sedapal que se supone debería proveerles de tuberías y conexiones nuevas y en perfecto estado.
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Sin embargo, lo que se observa son al menos 10 kilómetros de cañerías deformes, agrietadas, empalmes de conexión domiciliaria instalados incorrectamente y tuberías instaladas dentro de otras tuberías. Y, en algunos tramos, tuberías de concreto en vez de tuberías de PVC.
Como resultado, el órgano de control advierte riesgos de una posible filtración de aguas residuales.
“Las marcas de resanes, perforaciones e irregularidades en las tuberías y sus uniones contravienen la Norma Técnica Peruana (NTP) ISO 4435, la cual refiere (…) que los tubos de alcantarillado deberán tener la superficie externa e interna lisas, limpias y libres de impurezas, poros y cualquier irregularidad. Del mismo modo, se advierte en las conexiones domiciliarias que el contratista realizó perforaciones irregulares en las tuberías”, señala el informe.
No es la primera vez que el consorcio San Miguel —integrado por China Machinery Engineering Corporation— afronta cuestionamientos por la ejecución de la obra. Entre junio y agosto de 2023, Perú21 reveló una serie de penalidades por millonarios montos que imposibilitaban a la contratista china a seguir financiando el proyecto. Entre ellas, el retraso en la entrega de 20 km de tuberías, y el uso de explosivos en un reservorio vinculados a la muerte de una menor de 14 años.
Sobre las observaciones de la Contraloría, Sedapal le respondió a este diario que se mantienen vigilantes a la ejecución de Nueva Rinconada. La entidad señaló que el consorcio culminará de subsanar las tuberías dañadas a fines de este mes, fecha en la que evaluarán si aplicarán penalidades o no.
“Debemos precisar que las tuberías de concreto (…) están ubicadas en tramos en los que el Consorcio San Miguel aún no ha intervenido. Sin embargo, como parte del mejoramiento de las redes de alcantarillado, serán reemplazadas por tuberías de PVC”, indica el documento.
Por su parte, el consorcio San Miguel señaló que la mayoría de las observaciones relacionadas con presencia de sedimentos en las tuberías eran “habituales”. “Una vez que Sedapal haya realizado la limpieza de estos tramos, se podrá verificar si existe alguna deficiencia”, mencionó la contratista.
Sobre los otros tramos observados, el consorcio chino aseveró que ya están en proceso de subsanación.
“DE LA VISTA GORDA”
El precario estado de las tuberías y los empalmes ha pasado inadvertido por Sedapal, pues una supervisora surcoreana no estaría alertando de ello, favoreciendo así al consorcio chino San Miguel.
Cada mes, la supervisora Nueva Rinconada debe elaborar informes de avances de obras, los cuales son aprobados solo si la contratista china cumple con las especificaciones técnicas y los cronogramas establecidos. Sin la aprobación de estos reportes, Sedapal no puede desembolsarle al consorcio chino los recursos financieros para solventar la obra.
Al 6 de noviembre de 2023, Sedapal le había transferido al consorcio más de S/168 millones para la instalación de redes secundarias y conexiones domiciliarias. No obstante, un mes antes de la inspección, la supervisora había consignado en su informe que la ejecución de este componente de la obra cumplía el control de los protocolos de campo. ¿Por qué la empresa surcoreana no detalló en su reporte lo encontrado por la Contraloría?
Según un reportaje de Panorama, el expresidente de Sedapal, Francisco Dumler Cuya, habría recibido una presunta coima para otorgarle la buena pro del proyecto al consorcio San Miguel.
De acuerdo a la versión de un agente encubierto de la Policía, Dumler y otros funcionarios habrían viajado a Corea del Sur para reunirse con los ejecutivos de la supervisora integrada por Kuhnwa Engineering & Consulting y la empresa peruana Acruta & Tapia Ingenieros S.A.C. El propósito del viaje, según el agente encubierto, era pactar la elaboración de informes de avances de obra fraudulentos. A cambio de esto, Dumler habría recibido una suma de dinero. Una imputación que el exfuncionario ha negado.
Estos hechos están siendo investigados ahora por la Fiscalía de la Nación.
Si algo tienen en común el consorcio San Miguel y la supervisora Nueva Rinconada, aparte de ser empresas asiáticas, es que ambas perdieron la buena pro del proyecto, y la recuperaron al poco tiempo, con Pedro Castillo en la presidencia y Geiner Alvarado al mando del Ministerio de Vivienda. Ambos exfuncionarios son investigados por la Fiscalía por los presuntos delitos de organización criminal, colusión y tráfico de influencias.
SE DEBE EVALUAR REEMPLAZO
En una entrevista con este diario, la especialista en gestión pública Karla Gaviño cuestionó el rol del supervisor Nueva Rinconada, y recomendó evaluar su vigencia en el proyecto. “Se tiene que analizar de qué manera se está cumpliendo el trabajo del supervisor, y si esto amerita algún tipo de incumplimiento importante o de reemplazo de supervisor. Y respecto a lo que ya está instalado, evaluar si es que es posible ejecutar algún aspecto contractual para que la empresa pueda mejorar lo que ya se ha implementado”, dijo Gaviño.
“Estamos hablando de (...) distritos en los cuales los aniegos, la ausencia del agua y el mal funcionamiento del servicio de agua potable y alcantarillado se presentan con cierta frecuencia”, recalcó.
Perú21 envió un cuestionario a las empresas integrantes del consorcio supervisor Nueva Rinconada, pero, hasta el cierre de edición, no obtuvo ninguna respuesta.
Pese a las controversias surgidas alrededor del proyecto, la realidad es que Nueva Rinconada es una urgencia y necesidad para casi medio millón de vecinos de tres de los distritos más poblados de Lima. Sin embargo, si Sedapal no garantiza obras y servicios de calidad, la millonaria inversión habrá sido en vano.
ENVÍAN CARTA
En la edición del 11 de febrero, Perú21 reveló el precario estado de las tuberías de alcantarillado instaladas en el megaproyecto de Sedapal — Nueva Rinconada— de Villa María del Triunfo, San Juan de Miraflores y Villa El Salvador. Más de 300 imágenes, que fueron tomadas como parte de una inspección de la Contraloría, constataron la instalación de tubos agrietados y empalmes defectuosos.
En respuesta al mencionado reportaje, el consorcio San Miguel —accionista principal China Machinery Engineering Corporation (CMEC)— señaló que las observaciones serán subsanadas a fines de este mes.
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La contratista china descartó las observaciones en los 312 tramos del proyecto, asegurando que el 82% de esos tramos solo presentan presencia de sedimentos. En ese sentido, el consorcio indicó que solo subsanarán 32 tramos, y que no se responsabilizan por 12 conexiones clandestinas. Sobre las 13 tuberías de concreto, la empresa señaló que dichos tramos aún no habían sido ejecutados.
Sobre las penalidades millonarias, el consorcio San Miguel señaló que estas no habían sido declaradas fundadas por la Junta de Resolución de Disputas.
Asimismo, remarcó que la UNOPS fue la entidad responsable de devolverles la buena pro del proyecto. No obstante, este diario reveló en agosto de 2023, que Sedapal había cancelado decenas de convenios firmados con UNOPS por “su falta de transparencia”.
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