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No se diga más

Antonio Cassano y Mario Balotelli le dieron el triunfo a la ‘Azurri’ sobre Irlanda. El central Giorgio Chiellini salió lesionado.

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SILENCIO. Algo iba a decir Balotelli tras el 2-0, pero lo callaron. (AP)
Fecha Actualización
POZNAN.- Italia arregló con el destino. Le propuso jugar bien y, a cambio, recibió una clasificación. Lejos del miedo por un posible 2-2 en el otro partido –resultado que lo habría eliminado–, la 'Azurri' salió a hacer su trabajo ante Irlanda y el 2-0 lo acabó premiando con el boleto a cuartos.

Y eso que, para el examen final, Prandelli decidió cambiar de sistema: adiós 3-5-2, bienvenido 4-4-2. Con la vuelta de Daniele De Rossi a la volante –había sido líbero en los dos primeros partidos– y el ingreso de Di Natale en el ataque, Italia mandó siempre.

Irlanda, que no tenía nada que perder, se paró firme con Dunne y St. Ledger como murallas en el fondo. Pero Italia fue paciente. A los 34', Di Natale probó a un flojo Given y el excompañero de Solano en el Newcastle regaló un córner. Pirlo dijo gracias, metió el centro y Antonio Cassano, de cabeza, la mandó al fondo.

Los de Giovanni Trapattoni echaron el resto en la etapa final, pero Gianluigi Buffon frenó un par de remates de Andrews y Keane. Después, Mario Balotelli sentenció con una media tijera sobre la hora. El moreno atacante del Manchester City, suplente ayer por culpa de Di Natale, quiso gritar algo a voz en cuello, pero Bonucci le tapó la boca y atajó su bronca contra algo o alguien. No hace falta. La rabia cede a punta de goles. Italia habla en la cancha.