Tacama: Un repaso por sus mejores vinos

Uno de los aspectos del llamado boom de la gastronomía peruana es su capacidad de 'arrastre' de otras actividades económicas, muchas de ellas vinculadas a nuestra cocina.

Y, aunque es verdad que elaboramos vino desde el siglo XVI (revise el novísimo libro de Eduardo Dargent), y que en algún momento fuimos grandes productores de mostos (en cantidad y calidad), también es cierto que la industria decayó y llegó a extremos lamentables (adulteración, baja calidad, etcétera).

[Euromonitor: Uno de cada tres licores que se consume en el Perú es ilegal]

Sin embargo, hoy soplan mejores tiempos: Pepe Moquillaza elabora Quebrada de Ihuanco, un vino con alma creado con uva 'pisquera'; Queirolo le ha puesto punche a sus Intipalka; Tabernero hace un decente vino blanco y Tacama está apostando por la introducción de nuevas cepas, unas que se adapten mejor al terruño iqueño.

Y a Tacama fuimos en busca de sus novedades. Su Blanco de Blancos (Sauvignon Blanc, Chardonnay y Viognier) demostró que es de los mejores vinos peruanos, pero lo que nos llamó la atención fue la apuesta, en su línea Selección Especial (rango medio de precios), por cepas como la Alicante Bouschet (uva tintorera muy parecida a la garnacha), la Petit Verdot (con la que el año pasado ganaron una medalla en el Concurso de Bruselas) y, sorpresa, sorpresa, la Carmenere, la cepa que hoy es el orgullo de los chilenos. La que produce Tacama tiene notas a frutos negros y especias; es un vino complejo pero amable, con alta concentración de aromas, pero alejado de lo vegetal.

Y, claro, cómo ir a Tacama y no hablar de la Tannat, cepa con la que elaboran su vino máximo: el Don Manuel, un tinto de gran complejidad, de madera marcada (la vainilla está muy presente, así como la nuez moscada y el clavo de olor) y contundencia en boca. ¿Con qué maridarlo? Cabrito… y guarde una copa para un puro. No se arrepentirá.

DATO

- La bodega Tacama está en la Av. Camino Real s/n, La Tinguiña, Ica. Informes: atencionalcliente@tacama.com.