Síntomas de la depresión en Navidad: Irritabilidad, ansiedad, miedo, entre otros

La Navidad es un momento de estar reunidos con los seres queridos, es la alegría de los más pequeños, quienes de alguna manera son los premiados con algún juguete. Al parecer es felicidad, donde estamos obligados a sentirnos contentos y disfrutar. Sin embargo, algunas personas no la pasan nada bien y se sienten tristes durante la supuesta época más alegre del año.

Miles de personas cambian su ánimo, se siente muy tristes, desganados porque han tenido muchos sueños y no los han logrado. Mejor dicho, se sienten fracasados, melancólicos, poco valorados y con la autoestima por los suelos.

Al respecto, el psiquiatra Enrique Javier Bojorquez Giraldo, catedrático de la Facultad de Medicina Humana de la USMP, señala que debemos estar muy atento ante esta enfermedad en épocas de Navidad, ya que en el Perú hay un aproximados de 1 millón 700 mil personas que tienen el diagnóstico de depresión.

Los que llegan a tratarse la enfermedad de la depresión son solo 425 mil personas. Además, dos tercios de los suicidios está asociado a la depresión severa.

Los potenciales suicidas manifiestan desánimo, tristeza prolongada, desesperanza e irritabilidad que no son percibidos o tomados en cuenta por sus familiares o personas de su entorno. De 100 personas con depresión 10 a 15 terminan suicidándose.

Una cifra bastante alarmante que no se debería dejar de pasar por alto. En el Perú, cada 22 minutos alguien intenta quitarse la vida. En el mundo, 800 mil personas se suicidan en el año; esto corresponde aproximadamente a una muerte cada 40 segundos.

-Tristeza, melancolía, irritabilidad o sentimiento de vacío persistentes.

-Ansiedad y temores diversos.

-Pérdida de interés en actividades que antes producían placer, incluyendo la actividad sexual.

-Fatiga o pérdida de energía.

-Ideas de que mejor seria morirse o que estuviera muerto, de matarse o intentar suicidarse.

-Descuido en el aseo y arreglo personal.

-Pérdida de apetito (pérdida de peso) o aumento del apetito (aumento del peso).

-Problemas para dormir, insomnio, problemas para mantener el sueño o dormir demasiado.

-Pérdida de la expresión emocional (emociones aplanadas).

-Sentimiento de desesperanza, pesimismo, culpa o inutilidad.

-Retraimiento social.

-Problemas para concentrarse, recordar o tomar decisiones.