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[Opinión] Sonia Chirinos: “Buceando por la historia”

[Opinión] Sonia Chirinos: “Buceando por la historia”.

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[Opinión] Sonia Chirinos: “Buceando por la historia”.
Fecha Actualización
A propósito de la guerra que ha iniciado Putin, los aficionados a las estadísticas nos empiezan a colmar de cifras. Las cifras no suelen entenderse en términos absolutos. Adquieren sentido cuando se relativizan. O sea, cuando se ponen en relación con otro parámetro.
A propósito de la invasión de Ucrania, se dice, por ejemplo, que se está produciendo el mayor número de refugiados que ha conocido Europa desde los tiempos de Hitler. Es un ejemplo de los muchos que se podrían citar.
Me detengo, sin embargo, en otro dato que nos retrotrae a los tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
Cuando Hitler decide invadir la Unión Soviética, el ejército alemán, hasta ese momento, vencedor en varios frentes, se fijó tres objetivos: invadir Leningrado por una razón claramente ideológica, invadir Moscú por una razón estratégica de peso (ahí radicaba el centro del poder del comunismo) e invadir Kiev, la capital de Ucrania, por razones económicas. Los alemanes precisaban de su trigo, de su ganado y de materias primas tan valiosas como el gas.
Los ucranianos, por esas paradojas de la historia, recibieron a los nazis como sus liberadores. En su entusiasmo por el nazismo, que suponía su liberación frente al comunismo, contribuyeron en el programa de exterminio de los judíos. Un millón de judíos fueron exterminados con la cooperación decidida de muchos de los habitantes de Ucrania.
Los alemanes ensayaron diversos métodos para matar a muchos en poco tiempo y con el menor esfuerzo. Por grandes que fueran las fosas, por crueles que fueron los ejecutores, no se alcanzaban los hitos esperados. Allí, entonces se decidió recurrir al gas letal.
Hoy son los ucranianos las víctimas. Vive Dios que nadie se merece esta condición. Ni siquiera los rusos. A ver cuándo se enteran.
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