/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

[Opinión]: Gonzalo Elías: Desastre ambiental

Columna de Gonzalo Elías

Imagen
Gonzalo Elías: Desastre ambiental (Foto: Grupo El Comercio)
Fecha Actualización
Responsabilidad compartida, como suele ser.
El sábado que ocurrió el derrame petrolero en ventanilla, el mar NO tenía oleaje, tampoco viento, estaba ‘glass’. Lo que SÍ hubo fueron cambios de mareas anómalos que se pudieron apreciar claramente en las costas. Todo esto está registrado ese día en esa zona específica: oleaje, viento, y mareas. Son cosas distintas. Hagan bien su trabajo y podrán determinar cuánta responsabilidad tiene la corporación, cuánta la Marina, y cuánta el gobierno. Las mareas anómalas debieron ser reportadas con claridad y seriedad y la corporación debió tomar medidas serias que evidentemente no tomó. Un gran poder acarrea una gran responsabilidad. Acá hay varios poderes y más de un responsable, el arte está en cuantificar esa responsabilidad con honestidad y conocimiento.
Para mí lo cierto es que como seres humanos en general no estamos cuidando el medio ambiente. Cuándo entenderemos que nosotros no somos los dueños de esta casa llamada Tierra, sino que somos los invitados, y que a la naturaleza se la respeta. El sábado mismo hemos visto la erupción de un volcán submarino que luego trajo alertas de tsunami en distintos lugares del mundo. La tierra se está “calentando” y si seguimos faltándole el respeto a la verdadera dueña de casa pues seguiremos sufriendo las consecuencias, especialmente nuestros hijos y nuestros nietos.
El problema también está en nuestros “líderes”, que están movidos por la competencia extrema, el dinero y el poder. Y la culpa, buscar echarle la culpa siempre al otro, en vez de asumir la responsabilidad propia y luego la parte compartida. A eso se le suma la cultura narcisista en la que vivimos, en la que, entre otras características, se destaca la poca empatía que hay por el medio ambiente y por los demás seres humanos. Una sociedad que sacrifica la naturaleza por utilidades y rentabilidad devela claramente su desconexión y deshumanización.
Acá hay una sola casa en la que vivimos todos, y todos tenemos responsabilidad frente a la naturaleza. Busquemos responsables de este desastre y que la asuman y reparen. Pero, sobre todo, aprendamos. Dejemos de poner la paja en el ojo ajeno y asumamos todos un compromiso con el medio ambiente.

ESTE VIDEO TE PUEDE INTERESAR