/getHTML/media/1234452
Junta de Fiscales Supremo se pronuncia contra ley PL del Congreso
/getHTML/media/1234409
Lucio Castro: "Si no aumentan el presupuesto para Educación pediremos la renuncia del Ministro"
/getHTML/media/1234351
Top 5 restaurantes favoritos de Laura Graner en el Jirón Domeyer en Ciudad de Cuentos
/getHTML/media/1234411
¿Qué esta pasando con el fundador de Telegram, Pavel Durov?
/getHTML/media/1234257
Jorge Zapata de Capeco sobre creación del Ministerio de Infraestructura: "El Gobierno da palazos de ciego"
/getHTML/media/1234214
Alfredo Thorne sobre Petroperú: "Tienen que concesionar lo que le queda"
/getHTML/media/1234250
Nancy Arellano sobre Venezuela: "10 millones de venezolanos migrarían si Maduro continúa"
/getHTML/media/1234107
Abogado de agente 'culebra': "A mi cliente lo tienen trabajando en una comisaría"
/getHTML/media/1234108
Luis Villasana sobre Venezuela: "La presión internacional hará salir a Nicolás Maduro"
/getHTML/media/1234101
¿Quién tiene más poder en el país el Congreso o Dina Boluarte?
/getHTML/media/1233971
Peruanos pagaremos 120 soles mil soles por la defensa legal del ministro del Interior Juan José Santiváñez
/getHTML/media/1234112
El Banco de Crédito abrió su convocatoria al programa Becas BCP
/getHTML/media/1233958
Carlos Basombrío: "Dina Boluarte tiene un ministro a su medida"
/getHTML/media/1233955
Catalina Niño de Grupo OMG: ¿Cómo es el consumidor peruano?
/getHTML/media/1233583
¿Cuál es el superhéroe favorito de los peruanos? en Ciudadanos y Consumidores
/getHTML/media/1233584
Premios SUMMUM: Patricia Rojas revela nueva categoría
/getHTML/media/1233332
Futuro de Nicanor Boluarte en suspenso
PUBLICIDAD

[Opinión] Fernando Cillóniz: Palabras demonizadas por la retórica estatista

Imagen
Fecha Actualización
El estatismo es dogmático, intolerante, indolente, abusivo, ineficiente, híper burocrático, y… 100% corrupto. No hay estatismo que no termine en tiranía elitista, empobrecimiento generalizado, y violencia callejera. ¿Acaso no fue eso lo que vivimos en los años 70´s y 80´s en nuestro país? Por ello, muchos peruanos tenemos razones –más que suficientes– para detestar el estatismo. Sobre todo, los mayores.
Los no-estatistas queremos un Estado que se limite a sus funciones básicas: justicia, seguridad, salud, educación, infraestructura… y paremos de contar. Y que sea eficiente y liberador del talento y energía de la ciudadanía, en ambiente de libertad.
Los estatistas viven empeñados en demonizar ciertas palabras. Aquí va una lista parcial de ellas. “Empresa Privada” … los estatistas se erizan con esa palabra. Pero olvidan que las empresas –además de empresarios– son también trabajadores, clientes, proveedores, trabajadores de proveedores, tributos y hasta entornos sociales.
Los estatistas aborrecen también palabras como “Intermediarios” y “Services”. Hay que eliminar a los intermediarios y los services, predican por todos lados los estatistas, cuando no se dan cuenta que sin ellos el mercado se tornaría inviable. Es decir, los infinitos bienes y servicios que proveen las empresas jamás llegarían a los consumidores sin la intervención de los intermediarios y de los services.
Por otro lado, ¡ni mencionar la palabra “Libre Mercado”! Se desquician. Los estatistas quieren que el Estado produzca todos los bienes y servicios que requiere la ciudadanía, y que todo lo dirija. Incluso, que fije los “precios justos” … ¡como si eso fuera posible!
Las palabras “meritocracia” y “flexibilidad laboral” les producen sarpullido. Para los estatistas, los conceptos de productividad y eficiencia no cuentan para nada. Incluso, han llegado al extremo de inventar el “trabajo hereditario”. Es decir, si el padre –o la madre– se jubila, enferma, o muere… el puesto lo hereda el hijo. Pues bien, esto que parece una locura, ocurre en algunas empresas estatales.
Y así por el estilo. Los estatistas han demonizado muchas palabras que no tienen –en sí mismas– nada de malo. Incluso, han llegado al extremo de demonizar actividades como la minería, la agroexportación, las AFPs y hasta las farmacias y las clínicas privadas.
¡Tengamos mucho cuidado con los estatistas! Nos pueden llevar a la ruina… como en Venezuela. O – sin ir tan lejos– como en nuestro país, en los aciagos años 70´s y 80´s.
VIDEO RECOMENDADO