/getHTML/media/1229342
Nicolás Yerovi: "Celebramos la sobrevivencia"
/getHTML/media/1229339
Fernán Altuve: "¿Presentar candidato de 87 años se puede considerar estabilidad?"
/getHTML/media/1229338
Orgullo de ser peruano: ¿Qué nos hace sentirlo?
/getHTML/media/1229336
Nancy Arellano sobre Elecciones en Venezuela: "Esta no es una elección tradicional"
/getHTML/media/1229265
Zelmira Aguilar: "Alejandro Villanueva creó el estilo de juego de Alianza y Selección"
/getHTML/media/1229195
Cherman: "Quien me quiebra el lado patriótico fue Juan Acevedo con Paco Yunque"
/getHTML/media/1229190
Marco Poma CEO de Tkambio: "Perú está atrasado en materia de 'open banking'"
/getHTML/media/1229009
Javier Arévalo, escritor: "Sin bibliotecas, el hábito de leer no nace en los niños"
/getHTML/media/1228674
Mujeres Aymaras sorprenden con su arte en Desfile de Modas
PUBLICIDAD

[Opinión] Carlos Bruce: “¿Y la seguridad para cuándo?”

[Opinión] Carlos Bruce: “¿Y la seguridad para cuándo?”.

Imagen
[Opinión] Carlos Bruce: "¿La seguridad para cuándo?".
Fecha Actualización
¿Hasta cuándo las municipalidades, es decir todos los vecinos, debemos seguir pagando al Ministerio de Interior más de 100 soles diarios para que un efectivo policial se suba a las unidades de serenazgo para luchar contra la inseguridad ciudadana? El reglamento del servicio de serenazgo emitido esta semana por el gobierno desaprovecha la oportunidad de establecer un sistema de cooperación institucional que facilite gratuitamente el “patrullaje integrado”, que es la principal estrategia para combatir la delincuencia que nos arremete diariamente.
El serenazgo surgió como una alternativa para combatir la inseguridad cuando todos los esfuerzos de la Policía y las Fuerzas Armadas estaban concentrados en combatir al terrorismo. Este servicio se formalizó a nivel nacional y llegó a convertirse en una de las entidades más requeridas por los ciudadanos, que priorizan llamar al serenazgo que a la misma Policía.
El reglamento aprobado regula el estatus del sereno, sus derechos y obligaciones, la capacitación y los seguros que deben tener en el desarrollo de sus funciones. Es decir, consolida la imagen de un sereno, léase un civil como usted o como yo, que solo tiene un pito, una vara y eventualmente una radio para combatir una delincuencia que cada vez incrementa sus niveles de violencia.
Además, este reglamento, peligrosamente, vincula las gerencias de serenazgo con los comisarios y la Dirección Nacional de Seguridad Ciudadana, excluyendo al alcalde de esta labor por la que los vecinos pagan un arbitrio y exigen acciones contundentes. Además, se encarece la contratación de los serenos al estar adscritos a un régimen laboral cuya implementación no será de fácil cumplimiento para la mayoría de municipalidades.
VIDEO RECOMENDADO
TAGS RELACIONADOS