[Opinión] Abraham Levy: “Enero poco, pero febrero no será loco”

En concreto y en lo relacionado a las lluvias estacionales del Perú, el refrán de marras alude a que llueve poco en enero y copiosamente en febrero, dejando las dudas sobre si llueve mucho en marzo y abril o, finalmente, se repliega conforme lo va haciendo el verano.

La temporada de lluvias 2022-2023, ya bien avanzada, es mala. No hay vuelta que darle. Nuestros reservorios siguen en niveles pobres o muy pobres; los caudales de nuestras principales cuencas andan por debajo de sus valores habituales y la correspondiente recarga de acuíferos no será tan importante esta temporada.

Pero febrero, donde, según los modelos climáticos, vamos a tener lluvias, parece lejos de tener la cuantía que quisiéramos para ver incrementarse nuestras reservas de agua, en particular en el norte.

Sobre marzo, pende la incertidumbre de la distancia en el tiempo, pero la climatología nos enseña que no podemos depender de un solo mes para salvar el año. Abril no da para mucho, más allá de sus primeros días.