Soledad en las políticas

En el Perú, hasta hace poco no mirábamos la situación de los adultos mayores como parte de la agenda de la política pública; ahora que hemos comenzado a hacerlo, la agenda pendiente es enorme.

Recién desde 2011 existe un programa público que reconoce que los adultos mayores en situación de pobreza requieren del apoyo directo del Estado para sobrellevar la vejez y la pobreza de manera digna. Se crea Pensión 65, que atiende a más de 500 mil adultos mayores. Dar una pensión es el inicio del proceso, pero solo eso, el inicio. Hay que complementarla con una atención pertinente, oportuna y especializada de salud y con acceso a otros servicios básicos (vivienda, por ejemplo).

Pero incluso con una pensión, acceso a la salud y a una vivienda no será suficiente. El Reino Unido se acaba de crear una Secretaría para enfrentar el problema de la soledad y aislamiento social en que viven distintos grupos, uno de ellos los adultos mayores. El bienestar de los adultos mayores exige además de condiciones materiales, compañía, socialización y reconocimiento. En el Perú, uno de cada seis adultos mayores vive completamente solo. La soledad deprime y genera problemas adicionales de salud e incrementa la vulnerabilidad de este grupo, y por ende nuevas demandas para los servicios públicos.

Una vejez digna debe ser un mínimo para todo peruano. Estamos obligados a generar desde la sociedad y el Estado acciones que garanticen que nos movemos hacia una sociedad que genera acciones para que todo peruano pueda llegar al final de su vida dignamente. Tenemos que tomar acciones para que nuestros abuelos no se queden solos, aislados, abandonados. Todo por hacer en este tema.