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Celos entre hermanos

Así como los celos son normales en la infancia, el compañerismo y la complicidad también lo son. Es tarea de los padres estimular estas nociones en sus niños.

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Celos entre hermanos
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Los celos son frecuentes entre hermanos. Este escenario se observa, incluso, desde que son muy pequeños. Suelen tener conflictos porque no se sienten iguales. Un niño puede sentir celos porque cree que el otro hermano es más querido por los papás, porque juega mejor al fútbol o porque tiene más juguetes. Ese niño celoso, en realidad, se siente menos.

"Es normal que aparezcan celos entre hermanos. Son emociones que todos los humanos tienen alguna vez, pero no significa que sean saludables", explica la psicoterapeuta Ximena Castro de Quantrill. La especialista considera que la actitud de los padres es fundamental.

En tal sentido, lo peor que pueden hacer es evidenciar las preferencias por uno u otro hijo, establecer comparaciones, ofenderlos delante del otro. Otro acto terrible es el castigo o el maltrato para arreglar las cosas: no se puede obligar a querer a un hermano.

SOLUCIONES TEMPRANASLos celos no resueltos pueden arrastrarse hasta la vida adulta. Hay hermanos que se pelean por herencias y hasta se quitan parejas porque desde niños no se llevaron bien. También hay adultos inseguros que lo son, precisamente, porque de niños sintieron que no fueron queridos. Es por ello que los padres deben detectar el problema a tiempo y tomar acciones.

"Lo más adecuado es averiguar cuáles son las razones detrás de esa conducta de celos. Una llamada de atención puede hacer el niño se porte bien con el hermanito, pero aún podría sentir rabia. La idea es despertar buenas emociones en los hijos", sostiene Castro de Quantrill.