Sodoma y gomorra

Este Ministerio de Educación licencioso y libertino nos quiere imponer la ideología de género para así homosexualizar a nuestros niños, el futuro de la nación, ¡qué horror!, debería llamarse Sodoma y Gomorra. Sí, quiere normalizar eso de que hombre con hombre y mujer con mujer, y hasta se habla de un tercer sexo ¡horror! Además, les quiere hacer creer a las niñas que son iguales a los varoncitos, ¿un escándalo, no? Las mujeres a la cocina, a atender a sus maridos y a hacer lo que mejor saben: tener hijos. Y sanseacabó.

Por más fantasioso que parezca, he recogido (no de manera literal, por supuesto) algunas de las declaraciones más delirantes que nos han dejado nuestros políticos en los últimos años.

Afirmaciones como estas no son aisladas, ni pertenecen a convicciones personalísimas de sus portavoces, en realidad forman parte de la resistencia o contraofensiva de un sector conservador, ligado a ciertos grupos religiosos, que creen que la identidad y los valores cristianos del país están siendo amenazados por una agenda cultural libertina y disoluta que conspira contra la familia y las tradiciones más enraizadas de nuestra sociedad.

Este sector ha venido participando en política. En el Congreso anterior, con personajes como Tamar Arimborgo y el pastor Rosas como sus voceros, se convirtieron en una piedra en el zapato para el Ministerio de Educación y su afán de volver más moderna y plural la educación. De hecho, defenestraron a tres ministros, frenaron la aplicación del enfoque de género y bloquearon la agenda de derechos LGTBI.

Ahora se sienten aupados porque han encontrado en Rafael López Aliaga a un candidato que no solo abraza sin tapujos su discurso (basta leer su entrevista de ayer en El Comercio, o escuchar a su candidata a la vicepresidencia, Neldy Mendoza) sino que tiene posibilidades tangibles de pasar a segunda vuelta. ¿Le darán los peruanos el respaldo suficiente para lograrlo?